Cabe recordar que el Ayuntamiento requirió a Madrid Visión la devolución de la casi treintena de autobuses de dos plantas que prestaban el servicio, lo que generó una reacción inmediata del presidente de Madrid Visión, Heriberto Verdés, quien declaró a NEXOBÚS.com que los vehículos nunca fueron entregados por el Ayuntamiento a la UTE, sino que ésta última los había "comprado y pagado sin subvención alguna". Pese a ello, la devolución de vehículos al Consistorio reclamada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, comenzó el pasado fin de semana. Con anterioridad Gallardón había asegurado que, de llegarse a una solución o, en su defecto, producirse una resolución judicial —aunque sólo fuese provisional— antes de junio, el Ayuntamiento sería el encargado de prestar el servicio hasta la nueva adjudicación.
Con el nuevo contrato de concesión el Gobierno de la Ciudad se propone "incrementar la calidad en la prestación del servicio; garantizar unos requisitos mínimos de los vehículos; ampliar las rutas y la frecuencia del paso de los autobuses; adaptar en los mismos la imagen corporativa del Ayuntamiento y la aplicación de la marca ¡MADRID!, y mejorar la comercialización y venta de billetes y la atención al cliente, entre otros". En definitiva, el nuevo contrato "aspira a reforzar el servicio con una mayor especialización, calidad y excelencia de este importante sector de actividad de la economía madrileña", según fuentes del Ayuntamiento.
Nuevos requisitos y un canon más alto
Entre los nuevos requisitos a las empresas candidatas a gestionar el servicio, se exige que los autobuses tengan una antigüedad inferior a un año al inicio del contrato. También se valorará la reposición de la flota a lo largo del mismo, considerándose idónea una vida útil máxima de entre seis y ocho años, además de tenerse en cuenta aspectos relativos a una mejor calidad en la habitabilidad de los autobuses, climatización, cerramientos laterales en planta superior (preparados para cubrirse y protegerse de la lluvia con capotas rígidas desmontables) y sistema de audioguías con locuciones al menos en ocho idiomas.
Por otra parte, se prevé la ampliación de las rutas actualmente existentes, así como la mayor frecuencia de paso respecto del anterior contrato. Además, se exigirá una adaptación de la imagen corporativa del Ayuntamiento de Madrid y la aplicación de la marca ¡MADRID! para alcanzar una clara vinculación a los servicios de información turística oficiales del Ayuntamiento. Otro punto en el pliego de condiciones tiene relación con la comercialización y venta de billetes, que se garantiza en los Puntos de Información Turística a través de los canales oficiales de la Ciudad de Madrid, sin perjuicio de otros canales de comercialización alternativos. Asimismo, la web propia del servicio se integrará en el dominio esMADRID.
También se incorpora la exigencia de medios de pago electrónicos y de un centro de atención al usuario, al menos, en uno de los puntos de parada de estacionamiento prolongado que dará información telefónica con un mínimo de tres líneas y personal que hable al menos cuatro idiomas -español, inglés, francés, alemán-, en horario que cubra los tiempos de prestación del servicio y contestador automático fuera de dicho horario.
Finalmente, y frente al anterior contrato que establecía un canon anual del 1,5% sobre los ingresos brutos con ajustes anuales, el nuevo canon consta de una parte fija (1.050.000 euros) y otra variable anualmente: 3,5% de la cifra de facturación bruta anual si ésta no supera los nueve millones de euros, y 4,5% de la cifra de facturación bruta anual si excede de los nueve millones de euros.
