El nuevo departamento se encargará de identificar las oportunidades tecnológicas para la mejora y la innovación en los servicios y accesos, de forma que la empresa pueda hacer frente a la alta competitividad de los nuevos medios de transporte.
Este proyecto está cofinanciado por los Fondos FSE, dentro del Programa Operativo FSE de la Comunidad Valenciana 2007-2013 y ha permitido que esta empresa se posicione como uno de los referentes en innovación del sector de los transportes.
Panorama
El sector de las empresas que se dedican al transporte de viajeros por carretera es un sector muy atomizado y con un acusado carácter familiar. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Fomento, el hecho de que un 48.9% de las empresas tenga menos de 20 vehículos dificulta el acceso y la ejecución de proyectos de I+D+i. A esto hay que sumarle el poco valor que las empresas de transporte le dan a la investigación, puesto que en el sector del transporte sólo se gasta un 0.14% del presupuesto y ni siquiera se llega a que el 0.5% de los empleados en el sector se dedique a tareas de investigación, desarrollo o innovación, según el Instituto Nacional de Estadística.
Sin embargo, con el aumento de la competitividad entre los mercados, cada vez son más las grandes empresas las que apuestan por el aumento de su competitividad mediante el desarrollo de proyectos innovadores. Además, cada vez son más los medios de transporte los que también hacen la competencia al transporte de viajeros por carretera, como son el metro, el tren, el tranvía o hasta incluso la bicicleta. Para las pymes la gestión de I+D+i se convierte en una de las piedras angulares en cuanto a sus estrategias corporativas frente a las empresas que tienen una actitud más conservadora, ya que dicho valor añadido supone un factor determinante en cuanto a la rentabilidad y eficiencia de estas empresas.
Por otra parte, el sector sufre otro tipo de problemas entre los que destacan el envejecimiento de la población, lo que obliga a mejorar las condiciones de accesibilidad, la custodia de los menores en el transporte escolar y el acceso de la información por parte de los viajeros. A esto se suma la falta de aprovechamiento de la capacidad de los vehículos, ya que en muchas ocasiones se realizan trayectos con autocares demasiado grandes o con baja ocupación, lo que hace que se pierda rentabilidad, además de la competencia desleal por parte de microempresas que no cumplen la legislación actual.
