Y no sólo esto, sino que, además, quedarán por una parte arruinados, en la más absoluta de las miserias y endeudados al no poder hacer frente a sus compromisos económicos. Y resulta que el problema crece cada día, llegando a:
- el empobrecimiento sistemático al que están sometidos, al no poder repercutir la subida de los costes a sus principales clientes.
- la falta de financiación absoluta que están sufriendo al no poder obtener liquidez y, por tanto, no poder atender correctamente los pagos.
- la subida incesante del precio del combustible.
- la persecución que hace la Administración con sanciones desproporcionadas, auspiciadas por su afán recaudatorio.
- la bajada estrepitosa del volumen de trabajo...
Esto es algo que podemos constatar, tan real como la misma vida. Se está viviendo una situación de crispación total, por lo que, de seguir así, es posible que el Sector explote. La presión es insoportable y no sabemos cuál será su evolución, por lo que queremos advertir de la gravedad de la situación, que puede provocar movilizaciones, dañando aún más la maltrecha economía", concluye el comunicado.