Como paso final de la negociación política que se ha llevado a cabo en busca de un Libro Blanco de la Comisión Europea sobre el futuro de la política comunitaria de transporte en el periodo 2010-2020 y más allá, la IRU recalca la exclusiva capacidad que tiene el transporte en autobús y autocar para convertirse en la columna vertebral de dicha política del futuro.
El vicepresidente de la IRU y presidente del Consejo de Transporte de Viajeros, Graham Smith, considera que "los autobuses y autocares son la herramienta perfecta para lograr una movilidad segura, verde, eficiente, accesible y barata, justo lo que los políticos europeos están buscando y los ciudadanos demandando. Complementando a otros modos de transporte y ayudándoles a alcanzar su máximo potencial de movilidad, los autobuses y autocares son instrumentales en la optimización de la movilidad colectiva y las cadenas de viajes. El reconocimiento y el reflejo de esta realidad en el Libro Blanco es lo que Smart Move quiere resaltar en el documento, desde su relevancia social, política y económica".
Objetivo: duplicar el uso
Basándose en las conclusiones del informe del Parlamento Europeo sobre el transporte sostenible del futuro, presentado en Junio de 2010, la IRU recomienda con insistencia a la Comisión Europea que adopta un objetivo concreto y evaluable en su política de movilidad, como es el duplicar el uso del transporte colectivo de viajeros, incluyendo al autobús y al autocar, tanto para la corta como para larga distancia. Fijar este ambicioso objetivo es el único camino para fomentar efectivamente el cambio a nivel político, público y empresarial.
Las cifras muestran que el duplicar el uso del autobús y el autocar sólo podría significar para los ciudadanos de la UE:
- una reducción de las muertes en carretera por encima de las 3.000 anuales;
- un descenso de la congestión de la carretera en las ciudades a coste cero para los que tienen que pagar impuestos, como resultado del descenso previsto del tráfico en un 10-15%;
- una reducción de las emisiones de CO2 de al menos 50 millones de toneladas anuales;
- la creación de cuatro millones de nuevos empleos sostenibles y ecológicos.
"Me gustaría conocer a un comisario de la UE, un ministro de Transporte o un legislador que no suscribiría estos logros", concluyó Smith.
