Las cifras no sólo reflejan un evidente incremento en la actividad fiscalizadora, cuyas razones no entraremos a analizar; también hablan de un alto porcentaje —menor que en el año anterior y en menor proporción, también, en relación al número de vehículos controlados, pero aún así considerable— de conductores que incumplen la normativa de tráfico y son sancionados, para lo cuál podrían haber muchas explicaciones... Económicas, probablemente, muchas de ellas.
Así, las 6.265 denuncias que se han cursado son resultado de 40.203 vehículos controlados. De ellos, 36.825 fueron nacionales y 3.378 extranjeros. Asimismo, de las 6.265 denuncias puestas, 6.039 corresponden a vehículo nacionales y 226 a extranjeros.
Entre las irregularidades que han dado lugar a las denuncias, las más frecuentes han sido las de tipo administrativo: documentación del conductor o del vehículo (1003); tacógrafo (545) y exceso de horas de conducción y minoración de descanso (578)
Respecto a las deficiencias técnicas, los vehículos denunciados fueron 398 y las inmovilizaciones realizadas por dicho concepto fueron de 8. El exceso de peso ha sido motivo de 813 denuncias y el mal acondicionamiento de la carga de 78.
El exceso de alcohol y la velocidad también han sido motivo de infracción. En concreto, se ha denunciado a 546 conductores por circular a una velocidad superior a la permitida y a otros 53 por dar positivo en la prueba de alcoholemia.
En lo que a sistemas de retención se refiere, 348 conductores han sido denunciados por no hacer uso del cinturón de seguridad y otros 1.895 por otros conceptos.
Operación Truck
Esta campaña ha coincidido en el tiempo con la Operación Truck que lleva a cabo la Organización Internacional de Policías de Tráfico (Tispol) simultáneamente en más de 25 países europeos.