Los vehículos —15 unidades del modelo Vivacity C Plus del fabricante italiano Breda Menarini Bus— han sido presentados por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el delegado de Movilidad y presidente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, Pedro Calvo.
Los midibuses Breda Vivacity (primeros de este tipo exclusivamente propulsados por GNC que se ponen en marcha en España y segundos en toda Europa, sólo después de la ciudad italiana de Forli) miden ocho metros de longitud y tienen capacidad para 47 pasajeros (13 de pie y 34 sentados). Estos vehículos van equipados con un motor de seis cilindros y 6.880 centímetros cúbicos alimentado con gas natural comprimido (GNC) mediante cinco bombonas de almacenamiento con capacidad para 1.070 litros de este combustible. Al igual que el resto de los modelos que viene incorporando a su flota la EMT en los últimos años, son 100% accesibles: disponen de piso bajo, sistema de arrodillamiento, rampa de acceso y zona reservada para sillas de ruedas o sillitas de bebé, asientos de ancho especial y otras funcionalidades ya habituales en la EMT.
Las dimensiones del Vivacity (ocho metros de longitud; 2,35 de anchura y 3,2 de altura), su maniobrabilidad y su versatilidad hacen de este vehículo un midibús urbano idóneo para líneas de baja demanda y recorridos complicados. Así, en una primera fase, comenzarán a prestar servicio en Barajas y Hortaleza, en concreto en las líneas 101 [Canillejas – Barajas, por aeropuerto]; 151 [Canillejas – Barajas, por Los Coronales] y 129 [Plaza Castilla – Manoteras]. En una segunda fase, dentro aproximadamente de un año, cuando se reciba un segundo pedido de otras 15 unidades de este modelo, pasarán a líneas de distritos del sur y del este de la capital.
Emisiones
El dato más relevante de este vehículo, como en el resto de autobuses de GNC de la EMT, son sus bajos niveles de emisiones contaminantes: no emite monóxido de carbono [CO]; y tan sólo emite 0,03 gr/km de hidrocarburos [HC]; 1,88 gr/km de óxido de nitrógeno [NOx], y 0,0028 gr/km de partículas. Estas cifras suponen, de media, una disminución de la emisión contaminante de un 77,7 por ciento respecto a un autobús diésel convencional. La paulatina incorporación de autobuses de GNC, autobuses de propulsión alternativa (etanol, eléctricos…) y autobuses diésel de bajas emisiones (Euro IV y Euro V) a la flota de la EMT ha supuesto una reducción del 50% de los valores contaminantes de HC y partículas y del 25% del NOx desde 2004 a 2010.
Estos midibuses forman parte del pedido de autobuses nuevos que recibirá la EMT a lo largo de 2011 y que, por primera vez en su historia, estará integrado exclusivamente por vehículos de GNC. En total serán 142 unidades que, sumadas a las ya existentes, harán, a final de año, un total de 630 autobuses de gas, más del 30% de la flota de la EMT (formada por 2.100 vehículos). De este modo, Madrid tendrá la flota más grande de buses limpios de España y la tercera de Europa. De hecho, frente a las 15 líneas de la EMT atendidas por buses de GNC en 2004 se ha pasado a 50 (una cuarta parte del total) en 2011.
La apuesta del Ayuntamiento de Madrid y la EMT por combustibles menos contaminantes no se queda en la adquisición de vehículos de gas. A la reciente inauguración del Centro de Operaciones de Sanchinarro (la cochera para autobuses GNC más grande de Europa), se unirá, a lo largo de este mes, la puesta en marcha de dos nuevas estaciones de repostado para autobuses de GNC en los Centros de Operaciones de Entrevías y Carabanchel. De este modo, el servicio de líneas con autobuses de GNC se universaliza y llegará a todos los distritos de la ciudad. Asimismo, en este compromiso medioambiental, la EMT ya ha adjudicado, para 2012, la adquisición de 23 autobuses híbridos (GNC+eléctrico).
