Se trataba de una actividad del proyecto ‘Hidrógeno limpio en ciudades europeas’, que intenta demostrar el uso de pilas de combustible de hidrógeno como parte del sistema europeo de energía y transporte sostenible. El proyecto integra 26 autobuses de este tipo en las operaciones diarias de transporte público de cinco lugares de Europa: Aargau (Suiza), Bolzano (Italia), Londres, Milán y Oslo.
El autobús partió de la explanada del edificio Berlaymont –sede principal de la Comisión Europea- y realizó un trayecto de 30 minutos por Bruselas. En su interior tuvo lugar un seminario que explicaba las ventajas de este tipo de autobuses y los proyectos que se están llevando a cabo al respecto.