"Mucho antes de que se plasmase la firma en el acuerdo, nuestros socios ya estaban en negociaciones con los transportistas, dado que les reclamaban una actualización de sus relaciones. En una encuesta interna que llevamos a cabo, detectamos que todos nuestros miembros estaban cumpliendo con la norma", continúa Munné.
Así, tras dos meses de negociación, "se alcanzó un consenso con el que no todos los socios estaban de acuerdo, porque llegamos hasta donde podemos llegar y un poco más allá. Aún así, estamos contentos, y ahora sólo falta que en la Comisión de Seguimiento se plasme que estamos en el buen camino, como así lo creo", apunta el gerente de Transprime.
Al respecto de si se está respetando la cláusula de revisión de los precios en función del combustible, Munné señala que "esta cláusula no es la única variable a analizar a la hora de fijar un precio. Es importante, pero no lo único. Para dar un precio hay que fijarse en el conjunto de la situación", añadiendo que "estamos ante un repunte de actividad, sobre todo en el internacional, pero también se espera en el nacional, y eso será bueno para todos".
Munné niega que las ofertas estén siendo a la baja, "al menos que yo sepa", aunque recuerda que "todo podría depender del nivel de precios en que se estuvieran manejando algunas empresas". Para que todo funcione, lo primero que se necesita es que se pague cuándo se dice, y que la cadena sea transparente, "de modo que si se suben los precios en origen, no se queden los euros por el camino y le lleguen al transportista, que ha demostrado sobradamente su profesionalidad y tiene que recibir lo que le corresponde. Estamos en el buen camino, y esto funcionará si todos ponemos de nuestra parte".
Barreras del Sector
Otro asunto es erradicar otras cuestiones que lastran un poco el desarrollo del Sector, como "las carencias que tenemos en la gestión de las empresas y en los idiomas, lo que nos impide desarrollar nuestra potencial exterior de la mejor manera posible", concluye Munné.
