La urea es un aditivo que permite que el catalizador de los vehículos diésel pesados convierta los óxidos de nitrógeno contaminantes en una mezcla de nitrógeno y vapor de agua, con la consiguiente mejora de la calidad del aire.
La aprobación por la Unión Europea de medidas reglamentarias que establecen requisitos técnicos para la homologación de los vehículos de motor, con objeto de reducir los contaminantes que emiten (normas Euro 4 y 5), ha propiciado el desarrollo de las tecnologías para el tratamiento de los gases de escape, como la de reducción catalítica selectiva, que utiliza como aditivo una disolución de urea en agua que permite que el catalizador de los vehículos diésel pesados convierta los óxidos de nitrógeno contaminantes en una mezcla de nitrógeno y vapor de agua, con la consiguiente mejora de la calidad del aire.
Por ello, y teniendo en cuenta, tal y como la propia Orden indica en sus considerandos, el coste relevante de esta solución de urea, el consumo significativo en relación con el de combustible y la tradición de control metrológico del sector, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio elaboró la Orden ITC/360/2010 establece el control metrológico del Estado sobre los surtidores o dispensadores destinados al suministro de estas soluciones.