El Citaro vio la luz en 1997, aunque fue el año siguiente cuando empezó su producción. Desde entonces, ha ido mejorando su posición a nivel mundial, algo que tratará de reforzar con su segunda generación, que cambia tanto por dentro como por fuera.
Richard Averbeck, responsable de ingeniería de producto, fue el encargado de repasar las novedades del nuevo Citaro, recordando que su primera aparición supuso una revolución en el segmento del transporte urbano, y que en esa misma línea se presenta su segunda generación, “con líneas más amables”. En 2009 se vendieron unas 4.000 unidades, mientras que en 2010, a pesar de la crisis, la cifra rondó las 3.000.
Escuchando al cliente
“Para suceder a un vehículo de éxito, como el Citaro, consultamos con los ingenieros, pero también con los clientes, y hemos tratado de plasmar todas sus sugerencias”, comentó Averbeck, “y por eso tiene una estética más redondeada, con faros delanteros más grandes, cristales de las ventanas que llegan más abajo, pasos de rueda tridimensionales y una trasera que ha cambiado poco, ya que esta parte te renovará por completo cuando llegue el modelo con motor Euro 6”, aunque los responsables de Daimler no quisieron adelantar la fecha de la mencionada llegada. En este sentido, también se ha diseñado el vehículo pensando en los 300 kg de más que supondrá el futuro motor, con innovaciones en las soldaduras y en la estructura de la carrocería, y reduciendo el grosor de las ventanas y los paneles laterales.
La puerta delantera es más ligera y deslizante. También el puesto del conductor ha cambiado, apostado por la ergonomía y la flexibilidad en la regulación del asiento. Se ha modificado la ventilación y la calefacción para el conductor, se incorpora un volante multifunción, llega el color al display del salpicadero y se ha elevado un poco respecto al suelo, unos 6 cm, por cuestiones de seguridad, para que el conductor esté a la misma altura que los viajeros. Además, esta elevación permite albergar debajo del asiento las baterías, en el caso de los Citaro simples.
El nuevo Citaro será el primer urbano en incorporar el ESP, aunque en opción. “A pesar de que un urbano circula a bajas velocidades, siempre es una ayuda. Además, el Citaro tiene versiones suburbanas”, según los responsables de Daimler. Por eso, será de serie en éstas versiones, y para todas en 2014. También cumple ya con la norma R66/01 antivuelco, ha superado los test de impacto frontal, incorpora la luz de giro y leds para la conducción diurna. El Citaro se puede solicitar con tres motorizaciones y dos tipos de caja de cambios, Voith o Zf, ambas automáticas.
