El informe –realizado a partir del análisis de más del 99% del parque automovilístico español- toma como referencia un kilometraje de 90.000 km o de tres años de vida del vehículo, dado que ese periodo aporta perspectiva temporal suficiente para incluir las principales variables de gasto (mantenimientos preventivos y correctivos, cambio de neumáticos, gasto de combustible, etc.).
Asimismo, los resultados reflejan cómo el encarecimiento de los carburantes en los últimos meses, tras marcar máximos históricos tanto para la gasolina como para el gasóleo, ha elevado el porcentaje de gasto correspondiente a esta partida, especialmente entre los turismos de mayor consumo como los vehículos de gama media-alta.
La segunda y tercera partida de gastos corresponden a la reparación de posibles averías mecánicas y mantenimientos preventivos recomendados por el fabricante.
Si bien el informe se limita a estudiar gastos de turismos, sus conclusiones se pueden extrapolar a los vehículos comerciales e industriales, cuyas partidas destinadas a combustible no han dejado de aumentar en los últimos años.