Además, al separar el tráfico urbano del interurbano, supondrá una importante mejora de la seguridad tanto para quienes cada día utilizan este acceso como para los 200.000 vecinos de Alcalá de Henares, ya que evitará que el tráfico que no se dirija al municipio, sino a otros como Loeches y Arganda del Rey, circulen por el interior del mismo.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, Pablo Cavero, ha visitado las obras, en su primera visita oficial como responsable de Infraestructuras regional a unos trabajos de la Dirección General de Carreteras.
La obra incluye la remodelación de más de dos kilómetros de esta carretera y la construcción de un desvío que discurrirá por la actual calle Iplacea, que se transformará así en carretera autonómica de doble calzada, con dos carriles por sentido y vías de servicio para permitir el acceso a las naves industriales. Por otro lado, la actuación contempla también otras mejoras como la ampliación de arcenes y aceras, la mejora de la iluminación, la dotación de más plazas de aparcamiento, la construcción de una nueva vía de servicio en la margen izquierda de la carretera y la construcción de una nueva pasarela peatonal, que ya se encuentra muy avanzada y estará concluida en un mes.
En total, todos estos trabajos, que se encuentran ya ejecutados en un 70%, supondrán una inversión de más de 16 millones de euros. "Se trata de una obra de gran envergadura que si podemos abordar en estos momentos de crisis es gracias a la política de rigor presupuestario que la Comunidad de Madrid está llevando a cabo en los últimos años", ha destacado el consejero.
Sin cortar el tráfico
Respecto a la construcción del paso superior, el consejero comprobó cómo para su ejecución se ha elegido un procedimiento que ha permitido mantener en todo momento el tramo abierto a la circulación, para evitar molestias y aglomeraciones a los vecinos en una zona que presenta una intensidad de tráfico tan alta.
Para ello, en la construcción del muro de contención se ha elegido la técnica denominada 'de muros de tierra armada', que consiste en la colocación de un muro compuesto por escamas prefabricadas de hormigón, de espesor reducido, colocadas una encima de otra de forma similar a un puzle. La peculiaridad de este sistema es que son los propios vehículos al circular los que contribuyen a sujetar las piezas.
El consejero de Transportes recordó, asimismo, que el Corredor del Henares ha ocupado un lugar prioritario para la Comunidad de Madrid en materia de infraestructuras. Como ejemplo del gran esfuerzo inversor realizado en los últimos años, cabe destacar las duplicación de la carretera M-100, la construcción de la nueva carretera M-224, entre otros proyectos, que suman una inversión de casi 54 millones de euros en la zona.
