Asimismo, la nueva sede ha sido provista de los sistemas informáticos necesarios para respaldar todos los procesos que permiten a GLS Madrid ofrecer a sus clientes y destinatarios altos niveles de calidad en la entrega y manejo de sus envíos.
Por otra parte, se trata de una sede más eficiente medioambientalmente, y con mejores accesos para las conexiones diarias terrestres, nacionales e internacionales, y las aéreas.
Con este cambio los trabajadores de GLS Madrid contarán con 450 m² de oficinas y zonas comunitarias más confortables.