La Guardia Urbana pondrá especial atención a la documentación de los conductores, que cumplan los requisitos administrativos necesarios y que los vehículos hayan pasado la inspección técnica de vehículos obligatoria y la específica para el transporte escolar, y tengan vigente el seguro del vehículo.
Asimismo, se comprobará que haya uno o más acompañantes mayores de edad dentro del vehículo, el estado de los neumáticos, el nivel de ruido, que tenga la señalización adecuada y que se lleve los cinturones de seguridad.
Las patrullas también supervisarán las condiciones del servicio de transporte escolar, las condiciones laborales de los conductores y las condiciones técnicas de los vehículos.
La última campaña para mejorar la seguridad en el transporte escolar se cerró con 24 denuncias.