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La Jumper minibús de Citroën posibilita la comodidad en el transporte gracias a su amplitud interior

NEXOBUS se pone al volante de una versión de 120 CV y nueve plazas del vehículo del fabricante galo

jueves 06 de marzo de 2008, 01:00h

El segmento de los minibuses está en constante crecimiento en nuestro país. Son muchas las empresas, colectividades y grupos deportivos que se decantan por esta solución para sus propios desplazamientos, incorporando estas unidades a sus flotas. Esto propicia la atracción de los fabricantes a este segmento.

Es el caso de Citroën. Desde el lanzamiento de la nueva Jumper, a mediados de 2006, ya contaba con la opción de versiones combi o minibús, que desde principios de este año amplían su capacidad de transporte hasta los 14 ó 17 pasajeros. En esta ocasión, NEXOBUS ha tenido la oportunidad de probar la versión Combi Club, configurada para nueve personas y propulsada por un motor 2.2 de 120 CV. Las primeras impresiones al subir a bordo se dirigen hacia la amplitud de sus espacios, tanto para el puesto de conducción como para el destinado a los pasajeros.

Esta sensación repercute en el confort de viaje, al que ayuda también el comportamiento en carretera. En las autovías, descontando una sonoridad que podría mejorarse un poco en cuanto se alcanzan velocidades de consideración, el conductor siempre tiene el vehículo bajo control, gracias a una estabilidad muy conseguida. El manejo del conjunto se aprecia más todavía si transitamos por entornos urbanos. Es entonces donde la Jumper demuestra una agilidad destacada, con facilidad para el giro y para esquivar situaciones comprometidas. Todo ello sin que los pasajeros noten demasiadas ‘turbulencias’.

Confort a bordo

Tanto el conductor como el pasaje pueden acceder fácilmente a sus respectivos asientos, gracias a la amplitud de apertura de las puertas delanteras y a la comodidad de la puerta corredera lateral. La segunda fila de asientos se abate para dar acceso a la tercera. Detrás, todavía podemos apreciar un considerable espacio para el equipaje, sobre todo si el vehículo se destina a grupos deportivos o, por ejemplo, tripulaciones con destino al aeropuerto.

La amplia visibilidad, apoyada en los retrovisores separados que permiten apreciar lo que sucede en las proximidades del vehículo, la multitud de espacios portaobjetos (destacando el atril que se esconde sobre la consola central, y la sensación general de espacio hacen del Jumper un vehículo muy recomendable, aunque quizá, al menos en la versión probada, se echen en falta algunos sistemas que se encuentran en otras gamas de la marca.

La prueba dinámica de NEXOBUS se realizó sobre una unidad equipada con un motor 2.2 litros de 120 CV, que además entrega un par motor de 320 Nm en el rango entre 2.000 y 2.300 revoluciones. A una velocidad media de 70 km/h, una vez cumplimentados casi 500 km, el consumo obtenido (según el ordenador de a bordo) fue de 8,0 litros a los 100 km, muy próximo a los 8,3 declarados por la marca en las especificaciones técnicas.