Según los responsables de la compañía, esta caída se debe "al impacto de los tipos de cambio desfavorables, con un yen anormalmente fuerte, y del mayor coste de ventas, especialmente en Norte América, ligado al ciclo de renovación de nuestros productos". En un comunicado, Nissan ha asegurado que el entorno general de precios "ha sido también menos favorable que en el mismo periodo del año anterior, en el que los precios de los vehículos estuvieron alterados por las restricciones de suministro causadas por el terremoto y el tsunami que asolaron Japón en marzo de 2011".
Durante el primer trimestre del ejercicio fiscal en curso, Nissan ha vendido un total de 1.210.000 vehículos en todo el mundo, lo que supone un aumento del 14,6% respecto al mismo periodo de 2011. Como consecuencia, la cuota de mercado global ha aumentado en 0,4 puntos porcentuales hasta situarse en el 5,9%.
El presidente y consejero delegado de Nissan, Carlos Ghosn, ha destacado que "la compañía ha conseguido un resultado respetable durante el primer trimestre a pesar de las difíciles condiciones macroeconómicas". Ghosn ha añadido, además, que "nuestros modelos innovadores siguen teniendo mucha demanda, y todavía tenemos que lanzar modelos aún más emocionantes", recalcando que teniendo en cuenta esta situación, "seguimos por el buen camino para alcanzar las previsiones para el año completo".
Durante este período, la facturación neta ha aumentado un 2,6% hasta alcanzar los 20.780 millones de euros, mientras que el beneficio ordinario ha sido de 1.080 millones de euros y el beneficio neto ha ascendido a 700 millones de euros.
