La disminución de las ventas de coches usados, que según la asociación de vendedores Ganvam supera el 7%, junto al envejecimiento del parque (la antigüedad media ha crecido en un 6,9% hasta situarse en los 91,7 meses, con un kilometraje superior a los 102.000 km) son los principales responsables de este descenso del 3,1% en el precio medio de los coches usados. Esta cifra es ligeramente inferior al descenso medio de los precios en el continente europeo es de un 4%, arrastrada por la caída del mercado italiano, que ha sido de un 10,5%. Otros países como Austria u Holanda presentan, en cambio, retrocesos inferiores al 1%.
Tras el drástico ajuste de precios sufrido al comienzo de la crisis, la tendencia deflacionista se va apaciguando. Sin embargo, con la vuelta a la recesión económica así como la falta de financiación han deprimido la demanda, y esto, según señala Gerardo Cabañas, director general de AutoScout24, y hasta que estas condiciones no mejoren, difícilmente cambiará la tendencia negativa de los precios.
Abaratamiento generalizado
La práctica totalidad de las comunidades autónomas atestiguaron este retroceso. Tan solo Baleares, Castilla y León y Navarra vieron incrementar los precios de sus vehículos usados, en un 8,3%, 6,2% y 3,3% respectivamente. Las mayores caídas se han dado en Madrid (-9,9%), Murcia (-8,6%) y Comunidad Valenciana (-7,4%); mientras que en País Vasco, Aragón y Extremadura la variación ha sido menor, con una disminución de los precios de entre un 2,2% y un 1,1%.