Desde la empresa han explicado que el objetivo de las cuentas de 2013 es "lograr el equilibrio presupuestario sin afectar a la prestación del servicio de transporte a los ciudadanos, racionalizando el mantenimiento de la flota y las instalaciones de la empresa, y priorizando las inversiones relacionadas con dicha prestación".
De los 569 millones presupuestados para el ejercicio 2013, casi 531 millones (el 93,3%) se destinarán a gasto corriente: de personal (71,7% del total); consumos (12,4%), que incluye el carburante, los materiales, los repuestos y las reparaciones por terceros; suministros y servicios (5,2%).
Mientras, la partida de inversiones supondrá 37,9 millones de euros, de los que un 34,7% se destinarán a la adquisición de nuevo material móvil. En este sentido, la EMT incorporará el próximo año 42 nuevos autobuses a su flota, de los que 24 unidades serán del modelo Iveco Citelis GNC carrozado por Tata Hispano, y los otros 18 del modelo MAN NG313F articulado GNC carrozado por Castrosua. Esta renovación de la flota "cumple la promesa municipal de apostar por combustibles menos contaminantes y más sostenibles, diferentes del diesel, ya que los autobuses previstos para 2013 ofrecen los mejores ratios de prestaciones y consumos del mercado", según han explicado los responsables de la Empresa Municipal de Tranporte de Madrid.
Además, en el capítulo de inversiones se incluyen catalizadores de última generación en los autobuses de la EMT que actualmente usan diesel y cumplen la normativa medioambiental Euro III, de modo que pasen a cumplir las estrictas exigencias de límites máximos de emisiones contaminantes marcadas por la norma Euro V.