La operación se acordó y se comunicó a Competencia el pasado mes de abril y, tras un primer estudio por parte del Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), este organismo resolvió remitir el expediente al Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), que tiene de plazo hasta el martes para pronunciarse.
En cuanto a la operación de compra, se enmarca en la reestructuración que registra el sector del transporte de viajeros en autobús en España, justo cuando el Ministerio de Fomento está a punto de poner en marcha el proceso de renovación de 108 contratos de concesión de servicio regular de transportes de viajeros. National Express cerrará la adquisición de Continental casi dos años después de comprar Alsa a la familia Cosmen en diciembre de 2005, lo que le convertirá en primer grupo de transporte de viajeros por carretera en España.
La compra también se registrará después de la adquisición del grupo Avanza por parte del fondo, también de origen británico, Doughty Hanson. Con la compra de la filial de ACS, National Express crea un negocio en España que contará con una flota de unos 2.100 vehículos, 47 estaciones, unos 5.400 trabajadores y unas 150 concesiones de transporte con las que transportará 142 millones de pasajeros al año.
Continental aporta una flota de unos 840 vehículos, 16 estaciones y una plantilla de 2.350 empleados. La compañía opera actualmente en once regiones 29 capitales de provincia y 2.600 municipios. Cerró 2006 con ingresos por 196,5 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 27,3 millones.
