“La federación considera que se trata de un paso atrás, ya que bajo el titular que intenta presentar la modificación de la norma como un incremento de los límites de velocidad, subyace una restricción de los límites actuales”, señala Fenebus. Asimismo, ha recordado que la nueva disposición “prevé importantes modificaciones en las actuales limitaciones de velocidad con incrementos en vías rápidas y reducciones en determinadas vías convencionales y en las urbanas”, así como limitaciones al uso de detectores de radares hasta ahora autorizados, además de modificaciones de señales de circulación en las vías.
“Fenebus prepara en estos momentos un documentado estudio de observaciones a este nuevo Real Decreto pues desde el año 2011 ha reclamado sin éxito a la Administración, la necesidad de incrementar los límites de velocidad de los autocares en las autopistas, pasando de los actuales 100 km/h. a 120 km/h”. La federación argumenta que de esta manera se reduciría el consumo, se generarían menos emisiones de CO2, se contribuiría a una imagen más atractiva del transporte en autobús y se aumentaría la productividad de las empresas. “Además, no existen aspectos técnicos que impidan elevar el límite de velocidad ni reducción alguna en los niveles de seguridad de los autocares”.
Transporte escolar
Otra de las consecuencias que puede afectar al sector, según Fenebus, está referida a los transportes escolares “para los que pueden entrar en colisión la nueva reducción del límite de velocidad con el tiempo máximo de duración del viaje establecido por la norma específica de transporte escolar (una hora)”. En caso de entrar en vigor, tal y como está redactado el proyecto de Real Decreto, “sería necesario reorganizar todas las rutas escolares que ahora mismo tardan alrededor de 60 minutos, con el sobrecoste que supondría para Educación, organismo encargado de la contratación de los vehículos para el transporte de menores”, explica la federación. “Asimismo, muchas líneas regulares tendrían que asignar un segundo conductor para cumplir con la norma”.
El proyecto tampoco beneficia a las empresas que verían incrementados los costes de personal y, por tanto, rebajada su competitividad, asegura Fenebus. Igualmente, recuerda que a finales del mes de febrero, Tráfico inició una campaña de control del transporte escolar en la que antes de su inicio reconocía literalmente que a diario, medio millón de alumnos utiliza uno de los 17.000 autobuses escolares que realizan servicio de transporte escolar en nuestro país para acudir al colegio y volver a casa, una cifra que extrapolada a términos anuales asciende a 280 millones de pasajeros los que utilizan este medio de transporte, según el Observatorio del Transporte de Pasajeros por Carretera.
“Pese a ser uno de los sistemas más utilizados para que los niños vayan al colegio, las cifras de siniestralidad anuales reflejan que éste es un sector seguro”, señala Fenebus. “Ni en 2010 ni en 2011 (últimos datos oficiales publicados, tanto en vía urbana como en interurbana) se produjo ninguna víctima mortal entre los usuarios de autobuses escolares”.
-(resized).jpg "Alexander Dennis prueba su nuevo autobús eléctrico en Guernsey")
