Si la ITV está caducada, se informa a los propietarios que si en los próximos días no consta en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico que dicho vehículo no ha superado la mencionada inspección, se procederá a denunciarle por la comisión de una infracción grave, con una sanción de 200 euros.
En el caso de los vehículos detectados con la ITV desfavorable, se informa a sus titulares que si transcurridos dos meses desde el día que consta en el Registro de Vehículos el resultado desfavorable de dicha inspección no se ha procedido a subsanar esta situación en la estación ITV correspondiente, remitirá la documentación de su vehículo a la Jefatura Provincial de Tráfico proponiendo la baja de su vehículo y se le abrirá un procedimiento sancionador por infracción muy grave, sancionado con una multa de 500 euros.
Según el Registro General de Vehículos de la DGT, de los 31 millones de vehículos (camiones, turismos, motocicletas, autobuses y furgonetas) que circulan por nuestras carreteras, la mitad de ellos (15,5 millones) son vehículos con una edad media de nueve años y medio o más. Esta antigüedad supone que muchos de esos vehículos no cuentan con las mejoras tecnológicas de seguridad activa y pasiva que ya equipan los modelos más actuales de los fabricantes de automóviles.
Por eso, la DGT ha decidido poner el foco en el mantenimiento que es clave para "garantizar la seguridad de las personas y reducir la posibilidad de sufrir o provocar un accidente de tráfico con consecuencias mortales o lesivas".
El 6% de los vehículos circulan sin ITV
Durante la mañana del pasado día 26 de Marzo, Tráfico realizó un muestreo de vigilancia y control de lectura de matrículas en diferentes puntos de carreteras españolas para verificar la situación de 40.000 vehículos.
De todos los automóviles controlados, 2.462 (6,2%) no la habían pasado o circulaban con la revisión de la ITV con resultado desfavorable, es decir, que en el momento de monitorizarlos estaban inhabilitados para circular por las vías públicas, excepto para trasladarlo al taller para su reparación o para acudir a la estación ITV y someterse de nuevo a la comprobación de que se han subsanado los defectos que dieron lugar al resultado negativo.
