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Transportes Ochoa entra en la fase de liquidación de su concurso de acreedores sin dinero para pagar sus acreedores

La empresa se enfrenta a un  ERE y se estima que los bienes de la empresa no cubrirán la deuda

viernes 19 de abril de 2013, 01:00h
El patrimonbio de la empresa se valoró en  más de 126 millones de euros antes de la crisis,
El patrimonbio de la empresa se valoró en más de 126 millones de euros antes de la crisis,

La apertura de la fase de liquidación ocasiona el cese absoluto en la actividad de Transportes Ochoa y la solicitud de un ERE de extinción de la totalidad de la plantilla, así como proceder a la venta del conjunto de bienes y derechos existente a fecha actual de conformidad con el Plan de Liquidación propuesto por la Administración Concursal.

Transcurridos varios meses desde que la Administración Concursal de Transportes Ochoa acordara la suspensión de la actividad de la empresa por considerar que no existían posibilidades de viabilidad que garantizaran a futuro no sólo la propia existencia de la empresa, sino también el pago a los acreedores, la situación del Procedimiento se encuentra en estos momentos en Fase de Liquidación.

En concreto, la propia Administración Concursal procedió el pasado mes de febrero a solicitar la apertura de la Fase de Liquidación, siendo ésta acordada por el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Zaragoza en el que asimismo se solicitaba a la Administración Concursal la presentación de un Plan de Liquidación.

Pago a los acreedores

Así pues, la Administración Concursal ha realizado una valoración de los bienes y derechos de Transportes Ochoa que asciende a un total de 126.361.895,21 €, si bien la propia Administración manifiesta que con casi total seguridad, el valor que pueda obtenerse de la venta del patrimonio, estará muy por debajo de esta valoración, pues ésta se efectuó teniendo presente el valor de los bienes y derechos en su momento, no en la actual situación y coyuntura económica.

Es preciso tener en cuenta que son diversos los acreedores con privilegio especial, siendo además el importe de su crédito muy elevado. En concreto, gran parte de los bienes inmuebles están sujetos a garantía hipotecaria a favor de diversas entidades bancarias, de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social. Es decir, el resto de acreedores, entre los que hay transportistas afectados, sólo cobrarían su deuda si quedara saldo suficiente después de pagar a los acreedores privilegiados.