La estrategia establece el "seguimiento, notificación y verificación" de las emisiones anuales gases de efecto invernadero de los buques de gran tamaño (aquellos con más de 5.000 toneladas de registro bruto) que usan los puertos de la Unión Europea (UE), explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado. Esta obligación se impondrá a todos los buques que realicen trayectos entre dos puertos de la UE o que tengan a uno de ellos como lugar de destino u origen, independientemente del lugar de matriculación del navío, ha informado EFE.
Además, se plantea que se soliciten otros datos, como la eficiencia energética del buque. El objetivo es que más adelante se establezcan objetivos de reducción de las emisiones del sector del transporte marítimo, como ya existen para otros medios de transporte como la aviación. Con estas medidas, que la CE espera que entren en vigor a partir del 1 de enero de 2018, la UE aspira a reducir las emisiones de CO2 "hasta un 2 % con respecto a la situación actual", al tiempo que se reducen "los costes netos de los armadores en torno a unos 1.200 millones de euros anuales de aquí a 2030", según el texto.
Si no se llevan a cabo acciones para reducir las emisiones de CO2 del transporte marítimo, éstas se duplicarán de aquí a 2050, según la CE, como consecuencia del crecimiento de la economía global y la demanda de transporte que conllevará. La comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, consideró que con estas medidas se logrará reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte marítimo de la UE.
Según el comunicado del Ejecutivo comunitario, si ese sistema mundial llegara a desarrollarse, la UE se adaptaría a las medidas que planteara. La estrategia presentada por la CE deberá recibir la aprobación del Consejo y del Parlamento Europeos para entrar en vigor.