La Comunidad de Madrid va a poner en servicio los nuevos autobuses interurbanos que cubrirán las rutas entre la capital y el noroeste de la región. El total de los vehículos, pertenecientes a la empresa Julián de Castro, vienen equipados con los sistemas más avanzados de toda la red de transportes de la comunidad. Las novedades de los autocares son en materia de seguridad y sostenibilidad medioambiental.
Entre las principales características, hay que destacar que los autobuses reducirán hasta en un 80% las emisiones de óxido de nitrógeno y del 66% de emisiones de partículas respecto a motores de modelos anteriores. En cuanto a la seguridad, es llamativo el sistema de ‘parpadeo de los ojos del conductor’, que hace saltar una alarma y avisa al chófer y al Centro de Control del operador ante un cierre de ojos por parte del profesional que conduce el vehículo.
También, en asunto de equipaciones interiores, cada uno de los autobuses (con un coste de 280.000 euros) dispone de espacios reservados a personas de movilidad reducida, plataformas elevadoras para estos viajeros, cámaras de videovigilancia, monitores de información a los usuarios, sistemas SAE de ayuda a la explotación y sistema de monética inteligente.
"Toda estas medidas demuestran la calidad del transporte público interurbano de nuestra comunidad, repercutiendo en los usuarios y en la contribución medioambiental de estos autobuses", aseguraba el director gerente del Consorcio de Transportes de Madrid, Jesús Valverde.
Siete localidades beneficiadas
Los nuevos vehículos se incorporarán a las seis líneas interurbanas ya existentes que cubren las rutas entre Madrid capital y las localidades de Galapagar, Las Rozas, Majadahonda, Collado Villalba, Torrelodones, Valdemorillo y Colmenarejo. En total, la demanda anual de estos servicios es de 4,2 millones de viajeros, los cuales podrán usar próximamente la nueva tarjeta de transporte público de la Comunidad de Madrid que se está implantando por fases. Actualmente, se está introduciendo en la zona B.
La participación en el sistema de transporte interurbano de estas zonas y del conjunto de la Comunidad es del tipo público-privada, con la colaboración entre empresas concesionarias encargadas de cubrir una determinada ruta, y administraciones públicas, locales y regionales.
