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Dbus afirma que nunca ha utilizado las imágenes de las cámaras de los autobuses fuera del marco legal existente

La sanción que se pretende imponer por el uso de cámaras externas es considerada ‘injusta’ por la empresa

martes 04 de febrero de 2014, 01:00h
El operador ha afirmado a este diario que han recibido muchos mensajes de apoyo por la utilización de las cámaras y 'ni una sola denuncia de ciudadanos de San Sebastián sobre este tema'.
El operador ha afirmado a este diario que han recibido muchos mensajes de apoyo por la utilización de las cámaras y 'ni una sola denuncia de ciudadanos de San Sebastián sobre este tema'.

Recientemente, la Agencia Vasca de Protección de Datos ha iniciado un procedimiento sancionador a Dbus y el Ayuntamiento de San Sebastián por supuesto uso incorrecto de las cámaras externas de videovigilancia colocadas en los autobuses urbanos. Puestos en contacto con el operador han explicado a NEXOBUS.com la forma de utilización de las cámaras y los beneficios de estos dispositivos.

Según publican algunos medios de comunicación de la zona, la Agencia Vasca considera que la empresa se ha excedido en sus atribuciones al captar imágenes de la calzada y las aceras e ir más allá de la intención inicial (asegurarse de que se respeta la exclusividad de los carriles-bus) para dar otros usos a dichas imágenes, como juicios civiles, conflictos entre aseguradoras o búsquedas de personas. Esta información es desmentida categóricamente por Dbus, recordando que el procedimiento sigue abierto y que acudirán a los tribunales por considerar que nunca se han utilizado las imágenes de las cámaras fuera del marco legal existente.

Desde Dbus consideran que los sistemas de videovigilancia en el transporte público, y en concreto en los autobuses, son muy positivos, por tratarse de una herramienta técnica que beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores de dichas empresas de transporte público y a sus usuarios. Explican que permiten mejorar la gestión y benefician a las ciudades en aspectos relacionados con la seguridad y la utilización correcta de los viales dedicados al transporte público.

Según Dbus los niveles de protección de datos que están aplicando son muy superiores a los de los cientos de cámaras de todo tipo que existen en las calles de nuestras ciudades y de acuerdo a criterios estrictos de protección de datos. En el proceso que siguen destruyen las imágenes automáticamente a los 30 días y solo un número muy reducido de personas autorizadas pueden acceder a ellas. Explican asimismo que en las contadas ocasiones que esas imágenes se han cedido fuera del ámbito municipal ha sido siempre con un requerimiento judicial o policial de por medio.

Uso correcto de las cámaras

El procedimiento interpuesto por la Agencia Vasca de Protección de Datos contempla una sanción económica de 20.000 euros, destinada al operador de transportes en exclusiva y que se trata de una sanción inferior a la que se informaba desde medios locales. En cuanto al uso de las cámaras, Dbus mantiene las cámaras internas, que funcionan según el operador de acuerdo a todos los criterios de la Agencia Española de Protección de Datos, que es la única competente, mientras que las externas se paralizaron desde que la Agencia Vasca trasladó sus dudas. Desde Dbus se asegura que en aquel momento preguntaron a la Agencia Vasca sobre cuál podía ser su forma de uso correcto y que aún no han recibido una respuesta.

Finalmente desde Dbus recalcan que las cámaras nunca se han utilizado, ni se pueden utilizar, para identificar personas fuera del autobús ya que aunque no se puede evitar ver a las personas en la filmación, el sistema tecnológico existente no tiene las características técnicas necesarias que permitan la identificación de personas fuera del autobús. Afirman desde el operador que han recibido muchos mensajes de apoyo de los ciudadanos por la utilización de las cámaras y que, por el contrario, no habido ni una sola denuncia de ciudadanos de San Sebastián sobre este tema, habiendo surgido el expediente por la única denuncia proveniente de una empresa proveedora de cámaras de seguridad, que quedó archivada por parte de la Agencia Española en su ámbito competente y que sí fue tramitada por la Agencia Vasca.

Por todo ello, y ante la sensación de que se está cometiendo una injusticia, la empresa va a recurrir ya que considera que se están diciendo cosas que no son ciertas e interpretan el procedimiento como un castigo específico cuando existen las mismas cámaras en muchos otros sistemas de transporte y que según afirman están siendo de gran utilidad para los muchos operadores de transporte que las utilizan.