Así, para solventar calles estrechas, radios de giro muy pequeños, gran afluencia de peatones, transporte público, etc., se plantea distribuir la mercancía con triciclos y velar por una buen servicio de distribución urbano de paquetería desde el punto de vista de la movilidad.
Última milla
La prueba piloto de este proyecto, que arrancó el pasado mes de diciembre en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, promueve que la última milla de reparto de paquetería en los barrios más céntricos de la ciudad se lleve a cabo por mensajeros en vehículos no motorizados. La empresa Van a Pedal, pionera en la ciudad condal del reparto con triciclos, ha sido la escogida para realizar las entregas en la última milla. De esta manera, además de favorecer la movilidad, se reduce la huella ecológica generada por las emisiones contaminantes en los centros urbanos y se da respuesta a las necesidades de mensajería de todos los establecimientos comerciales, facilitando, agilizando y haciendo más flexible la distribución de sus mercancías de paquetería. En ese sentido, Van a Pedal evita que vehículos de grandes dimensiones de las empresas de mensajería se adentren en las calles más estrechas de la ciudad y supone un ahorro de tiempo a los proveedores al reducir su área de reparto.
Diferentes empresas del sector privado se han sumado ya a la prueba piloto, que durará seis meses. A partir de las 8.30 de la mañana, los proveedores descargan la mercancía en una micro-plataforma y, desde allí, se procede al reparto recorriendo usando los triciclos eléctricos. Estos vehículos pueden mover una carga de hasta 180kg, garantizando la seguridad y la accesibilidad del mensajero, al mismo tiempo que vela por la eficiencia, el ahorro de tiempo y la sostenibilidad. Además, el Ayuntamiento de Barcelona ofrece este servicio a los comercios de la zona de manera gratuita durante medio año, invitándoles a que sean partícipes de la prueba.
"El sistema de Van a Pedal ha supuesto un gran avance en el reparto de mercancías en el centro de Barcelona. A menudo perdíamos más tiempo entregando un paquete en una pequeña calle del centro de Barcelona que desplazándonos varios kilómetros a un pueblo de la provincia" explica Paco Sosa, Relaciones Institucionales de ASM. "Proyectos como éste, que velan por la sostenibilidad y la movilidad en las ciudades, son los que marcan el futuro de los servicios de mensajería".
Con solo un mes de vida, este proyecto se marca el objetivo de alcanzar las 120 operaciones diarias con un total de 16,8 km recorridos por triciclo al día. Estos datos suponen una reducción del 5’3% de los desplazamientos en furgoneta y camión que actualmente se están realizando en el casco antiguo de Barcelona, un total de 225 kilómetros menos en camión o furgoneta de reparto, con su respectiva reducción de emisiones contaminantes y contaminación acústica.
La iniciativa, desarrollada por el Ayuntamiento de Barcelona, ha sido impulsada en colaboración con el Distrito de Ciutat Vella, la Dirección de Comercio y el Instituto de Paisaje Urbano. Además, desde el primer día, cuenta con el apoyo de SABA y del programa europeo SMILE.
