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CAR reivindica que desde la Administración se adopten medidas para fomentar el transporte público en la región

Denuncia que los descuentos a los viajeros que utilizan los bonos del Consorcio siguen sin abonarse a las empresas

jueves 13 de febrero de 2014, 01:00h

La Corporación Asturiana de Transporte (CAR), que aglutina gran parte de las empresas del sector del transporte de viajeros por carretera de la región celebró su Asamblea General, en la que hizo varias reivindicaciones como que desde la Administración se adopten medidas para fomentar el transporte público en la región.

Asamblea General de CAR celebrada la semana pasada.
Asamblea General de CAR celebrada la semana pasada.

Durante la Asamblea se llevó a cabo un repaso de los asuntos más destacados del año, calificando el 2013 como "el año más difícil de la última década", debido fundamentalmente a la caída de viajeros -que en España se sitúa en torno a un 28% menos desde el inicio de la crisis- y al continuo incremento de los costes, principalmente el de la mano de obra y del combustible. Estos hechos han provocado, según los miembros de CAR, “que las empresas hayan tenido que adaptar sus estructuras, disminuyendo el número de autocares y de trabajadores, que tardarán mucho tiempo en recuperar, dado que los datos a nivel nacional no son alentadores, habiendo terminado el año con la desaparición de 159 empresas y con un descenso del 37 % de nuevas matriculaciones de autobuses en España”.

Para hacer frente a esta situación, los directivos de CAR pusieron de manifiesto la conveniencia de que desde la Administración se adopten medidas que fomenten el transporte público en la región. Así, han aplaudido las últimas iniciativas del Gobierno regional, relativas a la autorización de una partida para abonar las compensaciones a las empresas de transporte regular de viajeros por la utilización del Billete Único del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA). Aunque también recordaron que el importe de gasto autorizado proviene de la venta de billetes a los viajeros y no de las arcas de la Administración.

A pesar de ello, según se dejó constancia en la reunión, estas medidas no resuelven el principal problema con que se enfrentan las empresas de autocares que realizan servicios regulares cuando los viajeros utilizan las diferentes modalidades de Billete Único del CTA –bono 10, mensual y universitario-, que tiene ya una implantación superior al 50% en toda Asturias. Dicho problema es que los viajeros que utilizan estos bonos se benefician de unos importantes descuentos respecto al precio del billete sencillo, lo que desde CAR entienden que es positivo para el fomento del transporte público, pero, después, el Consorcio no abona a las empresas el precio real del billete, siendo, por tanto, las empresas las que subvencionan a los viajeros por los descuentos aplicados. “Debería ser la Administración la que se hiciera cargo de estos descuentos, como ocurre en todas las Comunidades Autónomas”, reivindicaron las directivas de CAR en la Asamblea.

Más reivindicaciones

Los directivos de CAR pusieron de manifiesto la necesidad de que se lleve a cabo una revisión tarifaria que permita hacer frente al déficit acumulado durante los últimos años. Así, abogan por la implantación de un sistema que permita preservar el equilibrio económico de las concesiones a través de un nuevo índice de referencia básico, en sustitución al IPC tras la nueva Ley de Desindexación de la Economía.

Otra de las reivindicaciones de CAR trasladadas a las autoridades presentes en la Asamblea, consistió en la igualdad de trato entre los distintos modos de transporte por parte de la Administración, dado que el transporte público por carretera, afirman, se está viendo muy amenazado por iniciativas públicas que obligan a las empresas de autocares a competir en un plano de inferioridad, poniendo como ejemplo las ayudas económicas directas que actualmente se están ofreciendo a las aerolíneas o a RENFE.

Desde CAR afirman estar de acuerdo con la competencia, ya se produzca entre modos o entre empresas, pero siempre que se aplique en igualdad de condiciones, igualdad que a su juicio no se da como ponen de manifiesto. Para finalizar, las empresas quisieron alertar a las autoridades presentes en la Asamblea del riesgo que supone, respecto a nuevas contrataciones, que se tenga únicamente en consideración el precio de los servicios, convirtiéndolas en auténticas subastas, lo que afirman afecta a la calidad del transporte y pone en peligro la futura viabilidad de las empresas.

Así, estiman necesario preservar la rentabilidad de los contratos, estableciendo límites claros que impidan las bajadas temerarias, adecuando el contenido del contrato a la realidad vigente de grave crisis económica. Igualmente, ven necesario en estos contratos que se considere un régimen tarifario suficiente para garantizar que el transporte en autocar continúe siendo un modo de transporte seguro, eficiente, económico, ecológico, flexible y socialmente muy rentable.