www.nexotrans.com

MOBILE WORLD CONGRESS

Ford presenta en Barcelona un prototipo de investigación clave en el estudio de la conducción autónoma

El coche autónomo ayudará a determinar que tecnologías deben integrarse en la próxima generación de vehículos

jueves 27 de febrero de 2014, 01:00h

Ford Motor Company ha presentado en el Mobile World Congress el coche autónomo de investigación que utilizará para desarrollar tecnologías avanzadas de conducción completamente autónoma. El coche de investigación se basará en los más de diez años de investigación de conducción autónoma de Ford para poner a prueba los sistemas de detección y las tecnologías de asistencia al conductor.

'Con el coche de investigación queremos probar los límites de la autonomía total y determinar los niveles adecuados para su despliegue a corto y medio plazo', explicó Paul Mascarenas, director técnico y vicepresidente Ford Investigación e Innovación.
'Con el coche de investigación queremos probar los límites de la autonomía total y determinar los niveles adecuados para su despliegue a corto y medio plazo', explicó Paul Mascarenas, director técnico y vicepresidente Ford Investigación e Innovación.

Asimismo, servirá de plataforma de investigación para el desarrollo de soluciones para los inconvenientes sociales, legislativos y tecnológicos que puedan representar a largo plazo los coches completamente autónomos.

"El coche autónomo de Ford representa un paso vital hacia nuestra visión del futuro de la movilidad", dijo Stephen Odell, vicepresidente ejecutivo de Ford Europa, Oriente Medio y África. "Vemos un futuro de coches conectados, que se comunican entre ellos y con el mundo a su alrededor para facilitar una conducción más segura, ayudar a descongestionar el tráfico y preservar el medioambiente. Con estas acciones, Ford está preparado para tener un impacto en los próximos cien años mayor que el que hemos tenido en nuestros primeros 100 años de vida".

El coche autónomo emplea cuatro sensores infrarrojos de luz denominados LiDAR (Light Detection and Ranging) que escanean el entorno próximo para detectar objetos como vehículos, peatones, ciclistas e incluso animales pequeños. Los sensores generan un mapa 3D en tiempo real rebotando la luz infrarroja en todo objeto en un radio de 70 metros, y calculando la distancia entre el vehículo y esos objetos a un ritmo de 2.5 millones de mediciones por segundo.

Ford ha colaborado con la Universidad de Michigan y la compañía de seguros State Farm en el desarrollo del vehículo. El mes pasado, la compañía comenzó dos proyectos de investigación en Estados Unidos para aplicar un mayor nivel de intuitividad a la tecnología de conducción autónoma. Ford y el Instituto de Tecnología de Massachusetts utilizan algoritmos avanzados para ayudar al coche a aprender a predecir las posiciones futuras de vehículos en marcha y peatones. Ford y la Universidad de Stanford estudian cómo el vehículo podría maniobrar de manera autónoma para que los obstáculos pudieran detectar obstáculos alrededor.

En Europa, Ford también ha anunciado un nuevo proyecto de investigación con la Universidad RWTH Aachen, para estudiar el desarrollo de interfaces hombre-máquina en las tecnologías de conducción autónoma, que se comunican con claridad con los conductores, y permiten a los conductores recuperar el control con facilidad y anular las funciones autónomas en cualquier momento.

"En el futuro, la conducción autónoma podría ayudarnos a mejorar la seguridad del conductor y controlar inconvenientes como el tráfico y la congestión global, aunque aún hay muchas cuestiones que necesitan respuesta y estudio para hacer esto una realidad en el futuro", dijo Paul Mascarenas, director jefe técnico y vicepresidente de Ford Investigación e Innovación. "Con el coche autónomo de investigación, nuestro objetivo es probar los límites de la autonomía total y determinar los niveles adecuados para su despliegue a corto y medio plazo".

Sistemas de sensores

Los sistemas de sensores, que en la actualidad ayudan a los vehículos de Ford a aparcar por sí solos, entender las órdenes por voz de los conductores, detectar situaciones de conducción peligrosa, y ayudar con la frenada de emergencia, son la base para una conducción autónoma total.

El coche autónomo de investigación también se sustenta de estudios sobre conductor-al-mando realizados en el simulador de conducción VIRTTEX de Ford en Estados Unidos (VIRtual Test Track Experiment), que han permitido a los investigadores estudiar cómo unir las capacidades de los humanos y los conductores autónomos para crear una experiencia integrada sin interrupciones.

Ford trabaja para desarrollar funciones que avisen a los conductores sobre atascos y accidentes; que ayuden durante el aparcamiento y la conducción en situaciones de tráfico lento; y para una navegación y aparcamiento totalmente autónomos.