Según el analista español DBK, la facturación agregada de los operadores logísticos en España creció un 2% en 2013, situándose en 3.600 millones de euros. Un dato que se da después de que el sector español disminuyera ligeramente en 2012.
Las cifras incluyen los ingresos derivados del almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre las mercancías almacenadas y excluye los procedentes de servicios no asociados a operaciones de almacenaje.
Según DBK, "el incremento de la subcontratación de la logística, el dinamismo del comercio electrónico, el crecimiento de los intercambios comerciales con el exterior y la mejora de la actividad productiva en sectores demandantes como el de automoción explican el incremento de los ingresos".