Este proyecto se centra en el desarrollo de un sistema que gestionará un modelo integrado de información del bosque, incluyendo información sobre el tamaño, cantidad y calidad de los árboles, así como su disponibilidad en tiempo real para la explotación forestal, explican desde ITENE. El sistema denominado SLOPE utilizará sensores remotos, vehículos aéreos no tripulados y sistemas de información topográfica que permitirán capturar todos los datos del bosque que se necesitan para todo el proceso de explotación forestal.
Además, todos los datos se incorporarán a un modelo digital de bosque que permitirá simular las operaciones de talado y traslado de la materia forestal. También está previsto que se integren tecnologías inteligentes que ofrezcan datos sobre la variedad de los árboles y sistemas de radiofrecuencia que permitan rastrear todo el material a lo largo de toda la cadena de suministro.
Participación de ITENE
La aportación de ITENE a este sistema se centra en buscar soluciones que optimicen todo el proceso logístico desde que se marca cada tronco, hasta que llega a la serrería. Así, a través de etiquetas RFID se pueden clasificar los troncos y en función de calidad, tamaño, grosor, etc., se pueden tomar decisiones de tala, traslado, etc. Asimismo esas mismas etiquetas permiten al propietario conocer el proceso de cada tronco y evitar pérdidas.
Para obtener toda esa información sobre toda la materia es necesario colocar puntos de control de las tarjetas y contar con camiones "inteligentes" que, asimismo, incorporan lectores de tarjetas para leer y ofrecer toda la información. La experiencia de ITENE permitirá también desarrollar un modelo de decisión de ubicaciones óptimas de los puntos intermedios de almacenamiento de troncos y de las instalaciones madereras, así como de cálculo de rutas óptimas para el transporte hasta dichas instalaciones.
También se desarrollará un modelo de planificación de las carreteras y necesidades de mantenimiento en función de la previsión de tráfico y volumen de madera a transportar en dichos viales. Las montañas suponen el 35% de la superficie terrestre de Europa y está cubierta, en su mayor parte por bosque, y dichos bosques juegan un papel significativo en la economía de montaña, asegurando el empleo en tareas como la siembra, mantenimiento, cosecha, tala, procesamiento de la madera, la biomasa, la producción de papel, entre otros.
El uso correcto del bosque montañoso es fundamental para garantizar la sostenibilidad, la protección del suelo contra la erosión, conservar el agua y mantener la biodiversidad. Pero la explotación forestal en condiciones de montaña plantea una serie de problemas técnicos y de organización, como la lejanía de los bosques, su accesibilidad limitada, las limitaciones hidrogeológicas, entre otros. Además se trabaja en terrenos empinados y en áreas que, normalmente, cuentan con una pobre red de carreteras y almacenamiento limitado.
Además, las operaciones forestales todavía se llevan a cabo con la tala manual y la extracción de la madera con cable-grúas, sistemas más caros y menos flexibles en comparación con el uso de máquinas inteligentes. Con estas características, el proyecto SLOPE busca la integración y el tratamiento de todos los datos obtenidos para una mayor optimización de los "modelos forestales de montaña" y, finalmente, las rutinas del sector silvicultor.
