La disminución ha continuado durante los cuatro primeros meses de este año, pese a los reiterados anuncios en sentido contrario. El dato a diciembre de 2013 era de 646.867, mientras en el último mes de abril era de 626.248. Unos 20.000 millones menos acumulados a las caídas anteriores, según Upta.
Una visión optimista permitiría interpretar este dato como un menor endeudamiento de las empresas, "pero esta interpretación sólo es válida para los grandes grupos empresariales que han acudido a la desinversión y, a veces, a las ventas aceleradas de parte de sus activos", explica el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna. Pero en el caso de los autónomos, cuya financiación media no era superior a los 20.000 euros anuales, "no es más que un simple estrangulamiento financiero y la imposibilidad de abordar nuevas inversiones y el mantenimiento del empleo", asegura.
UPTA espera que la nuevas medidas que parece va a anunciar el Presidente del Banco Central Europeo realmente respondan a la necesidad de la economía real. “Sólo esperamos que no se queden en una mayor oferta de liquidez a la banca para inversiones ajenas a las necesidades reales de las empresas europeas”, concluye Reyna.