Se trata de dos autobuses híbridos, de MAN e Iveco, con motores diesel y eléctricos, que ahorran alrededor del 25-30% de combustible y "reducen en la misma proporción las emisiones contaminantes a la atmósfera". Estas explicaciones las ofreció la alcaldesa a los medios después de realizar un recorrido por el centro de la ciudad en un de estos autobuses híbridos "que utilizan motores de menor cilindrada, son menos ruidosos, funcionan a un régimen más óptimo y producen menor contaminación acústica".
Los dos vehículos disponen, además, de terminales con gran capacidad de almacenamiento de la energía generada. Incluso pueden circular con el motor apagado, impulsados únicamente con energía eléctrica, y por lo tanto sin emisiones de escape, durante una parte considerable de su recorrido.
Al acto de presentación de los vehículos, que tuvo lugar el pasado lunes, asistieron la alcaldesa de la ciudad, el regidor Alberto Mendoza y varios medios de comunicación. Barberá confirmó entonces que cada vehículo ha costado 350.000 euros, subvencionados en 52.000 euros por la Unión Europea.