El programa de cambios TopoDyn Life elige, según la topografía y carga del bus, la siguiente marcha de manera más inmediata, lo que en la práctica reduce sustancialmente el ruido en los arranques del autobús saliendo de las paradas. Con vista a la eficiencia referente al consumo, esta caja da la pauta desde su primer día: en comparación a su antecedente Ecomat, la caja ZF-EcoLife con el software TopoDyn Life reduce el consumo en un 10%.
Los origines de esta reducción son los muchos detalles técnicos, entre los que destaca la dirección con su bomba hidráulica. Ésta ofrece su plena potencia solo cuando se precisa. El software de la dirección no espera cambiar al punto muerto en el momento de la parada, sino lo hace bastante antes, ya en la fase del acercamiento y de reducción de velocidad, a menos de 12 km/h. De esta manera se evita la fricción entre motor y freno a costa del consumo.
Retos en las urbes
Para ser aceptada como alternativa del tráfico individual, los modernos autobuses de línea no sólo tienen que destacar por una emisión muy baja en las urbes, sino también tienen que reducir la contaminación acústica, señalan desde ZF. Las constantes frenadas y arranques en las paradas de autobuses producen generalmente un nivel de ruido considerable, tanto para los pasajeros como para los habitantes y peatones.
“Pero las emisiones a través del tubo de escape y el ruido son dos lados de la misma medalla, porque lo que es positivo para la reducción del consumo también es positivo para el oído: reducir las revoluciones del motor”, destacan desde la compañía. La caja de cambios ZF-EcoLife no solo reduce el ruido y el consumo de combustible, sino, debido a un nuevo concepto de refrigeración, también está preparada para afrontarse a las temperaturas más elevadas de los motores que tienen que cumplir con las normas Euro 6.
