La nueva instalación permite recuperar el agua utilizada en el proceso de lavado de las cerca de 900 carrocerías diarias que pasan por la planta de pintura, para tratarla y utilizarla de nuevo en el proceso productivo, y supone enviar 4.000 litros de agua menos cada hora a la depuradora de la fábrica. Se basa en un sistema de filtrado tipo ‘riñón’ que limpia el agua de impurezas y le devuelve las características necesarias para reutilizarla sin alterar la calidad del producto.
Antes de aplicar esta medida, el agua ya utilizada se enviaba a la instalación depuradora, por lo que con el nuevo sistema de filtrado Nissan consigue reducir también el volumen de agua que debe tratar en su depuradora, lo que supone generar 79 toneladas menos de lodo residual. Por tanto, el nuevo sistema, además de reducir los consumos y limitar la generación residuos, supone un ahorro por el menor gasto de agua, por el menor uso de electricidad en la planta depuradora y por la reducción del coste de gestión de lodos residuales.
Desde 1998 la planta de Nissan en la Zona Franca ha reducido en un 51,5% el consumo de agua por cada unidad fabricada.