Concretamente, el número de horas que pierde un conductor de media en la capital catalana se ha incrementado en un 29% en los primeros siete meses del año. Si se analiza el resto de ciudades españolas se puede ver que Madrid se mantiene prácticamente igual que el año 2013 (reducción del 2,1%). Valencia y Sevilla, al igual que Barcelona, muestran una tendencia al alza, aunque de forma más moderada (14,5 y 5,3% respectivamente). En el otro lado, Bilbao y Zaragoza sufren un fuerte descenso de los flujos de tráfico, del 18 y 15% respectivamente.
Si se analiza la evolución del número total de horas perdidas en congestión en Barcelona durante los primeros meses de 2014, se puede observar cómo pasa de la cuarta posición en España que ocupaba el último mes de 2013 en la primera a partir del junio de 2014. El resto, tras un pico de congestión en el mes de febrero, muestran una tendencia a la baja o a mantenerse iguales.
El estudio sobre la congestión efectuado por INRIX con la colaboración del RACC mide la congestión a partir de la cantidad de horas perdidas a lo largo del año por parte de los conductores que utilizan su vehículo para ir y volver de trabajar. Este tiempo perdido es el aumento del tiempo que se necesita para realizar un trayecto tipo (30 minutos de duración), comparado con el mismo trayecto sin congestión. De esta relación también se extrae el índice INRIX de congestión.
Todos los cálculos se realizan considerando las horas punta (de 6 a 10 de la mañana y de 3 a 7 de la tarde) los días laborables (de lunes a viernes) en periodos de 15 minutos. De momento sólo se dispone de los datos de enero-julio.