El primer día de parones fijados por la plantilla se produjo el pasado 22 de mayo con un gran seguimiento. La Compañía de Tranvías cifra este en un 38% mientras que el comité de empresa habla de paro total. Según cifra la empresa, acudieron a su puesto de trabajo un total de 48 conductores, 39 en servicios mínimos y 9 que no secundaron la huelga. La jornada de paro de los conductores del bus urbano transcurrió dentro de la normalidad.
La Compañía de Tranvías y los conductores de los autobuses urbanos no han llegado a un acuerdo todavía "no es de extrañar ya que en unos veinte días la empresa no ha vuelto a llamarnos para continuar el diálogo y tratar de llegar a un acuerdo", dijo el presidente comité de la sociedad, Alberto Couselo.
Los trabajadores tildan la situación de 'desinterés y desprecio' por parte de la compañía, "más por los usuarios que por nosotros'" explican. Alberto Couselo declaraba la pasada semana la situación en la que se encuentran los usuarios "nos pide día a día respuestas, especialmente aquellos que utilizan el autobús para ir y venir de sus trabajos, a los que principalmente afecta la huelga, y simplemente apuntamos que vamos a tratar de hacer el trabajo lo menos perjudicial posible", subrayó Couselo.
La decisión del gobierno municipal respecto a los servicios mínimos fue de establecerlos en un 50% de la habitual el número de autobuses ". La flota diaria son 78 autobuses, por lo que en los días de huelga son 44 las líneas las que curbren el servicio.
Tal como ocurrió el pasado 22 de mayo, habrá cuatro coches a la línea de la Universidad; tres para cuarto y 14 para dos líneas 3, 3A, 6, 7 y 11; dos autobuses para el 1A, 2, 2A y 5; un entrenador para las líneas 1, 12, 12A, 20 y 22; y un autobús de 6A, 17, 23, 23A y 24, dijo que el Consejo de la Ciudad.
Las causas
Sobre las causas de la huelga son de carácter económico. "Estamos llevando el año 1.810 horas, y el promedio en el sector es de 1.750, y queremos llegar a esa cifra, sobre todo para conciliar la vida laboral con la familia."
Los trabajadores también exigen una cláusula que garantice la subrogación de la plantilla en caso de venta de la empresa o pérdida de la concesión, que termina en 2024, así como que se impida la externalización de servicios de la compañía como los talleres y la inspección.
En los diálogos entre empresa y sindicatos, esta ofreció una mejora salarial de un 3 % a aplicar en los próximos tres años a razón de un 1 %. A los trabajadores esa medida les pareció insuficiente y pidieron compensaciones sociales para aceptar un acuerdo.
