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Convocatorias de la industria automovilística europea para reequilibrar la política de emisiones de CO2

Ghosn: "No deben entrar en conflicto con lo necesario para proteger el empleo y el crecimiento en Europa"

jueves 18 de junio de 2015, 02:00h

El presidente de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles, Carlos Ghosn, subrayaba el pasado 12 de junio en la reunión anual de ACEA la importancia de que "las políticas de CO2 no entren en conflicto con lo necesario para proteger el empleo y el crecimiento del sector en Europa".

De este modo, Ghosn centraba su discurso en la idea de equilibrar la reducción de emisiones de CO2, a la vez que la Agenda de la UE en la materia y la competitividad global del sector automovilístico. Carlos Ghosn, el que es también máximo responsable de la alianza Nissan-Renault, dijo que "a medida que París y el mundo se preparan para la conferencia mundial COP21 sobre el cambio climático, hay que asegurarse de que las políticas no entren en conflicto con lo necesario para proteger el empleo y el crecimiento en Europa ".

Ghosn hacía así un llamamiento a los responsables políticos de la UE, coincidiendo con el lanzamiento del un estudio realizado por FTI Consulting sobre los efectos potenciales de la descarbonización de la competitividad de la industria europea del automóvil. Declaró que "ningún otro sector de la industria ha hecho tanto como la automoción para reducir las emisiones de CO2 en los últimos años. Los líderes políticos de la UE deben garantizar condiciones equivalentes y objetivos para todos los sectores industriales en el futuro, tomando las acciones oportunas para que los mayores efectos se puedan obtener al menor coste ".

El sector que mayor esfuerzo hará

En 2020, las emisiones medias de los turismos nuevos tendrán que ser reducidas en un 39% respecto a su nivel de 2005. Esto se compara con la reducción de 10% que se espera de otros sectores no ETS y una reducción del 21% que se esperan de los sectores ETS (Emissión Tranding Systems) durante el mismo período de tiempo.

En la actualidad, la reducción de CO2 del transporte por carretera se basa enteramente sobre los progresos realizados en el control de las emisiones de los vehículos nuevos, a pesar de que los nuevos registros constituyen sólo el 5% de la flota de cada año. El estudio encontró que la FTI es un sistema costoso e ineficaz, ya que no se ocupa de la mayor parte de los vehículos que ya están en las carreteras. El cumplimiento del objetivo de 95 gr de CO2 costará a los fabricantes entre 1.000-2.000 euros por coche en 2020.

"Creemos que un enfoque equilibrado y global debe hacer posible el desarrollo de un marco político que nos permita reducir el total de las emisiones del transporte por carretera", sostuvo Ghosn. Acogiendo con satisfacción el diálogo de las partes interesadas de la Comisión Europea sobre la descarbonización, que se celebrará mañana, 18 de junio, aseguró que "al mismo tiempo, tenemos que trabajar con los responsables políticos para proteger el empleo y el crecimiento. Vamos a trabajar de manera constructiva con los responsables políticos de la UE para hacer esto una realidad ".