El reparto de mercancías en las ciudades se ha erigido, a juicio de Gizloga, en una actividad indispensable para el mantenimiento de la economía urbana. En una sociedad de consumo, que demanda mayor cantidad de productos y mejor frecuencia de abastecimiento, la agilidad con la que sea capaz de desarrollarse el proceso de reparto diario de mercancías garantiza la vitalidad y dinamismo de las zonas urbanas, tal y como apunta el organismo en un comunicado.
En líneas generales, esta correlación no ha sido tradicionalmente bien interpretada por parte de la Administración pública que, ante la problemática medioambiental y social que el transporte urbano de mercancías genera, ha optado por someter al servicio de reparto diario a un régimen de restricción, en lugar de reconocer y transmitir socialmente la importancia de la actividad.
Afortunadamente, esta concepción está cambiando, y cada vez son más las ciudades que entienden la distribución de mercancías en áreas urbanas como otro servicio público a gestionar, que debe formar parte de la estrategia política al mismo nivel que el transporte de viajeros, y contar con la participación en la búsqueda del consenso de todos los agentes implicados en el proceso de distribución: administración, transporte y distribución, comercio-hostelería, ciudadanía, etc.
Experiencia acumulada
Gizloga ha impulsado en pasados ejercicios estudios de mejora del transporte urbano de mercancías en municipios guipuzcoanos, desarrollando experiencias en Donostia-San Sebastián, Arrasate-Mondragón, Tolosa, Irún y Eibar. Sus resultados han sido la base para el manual mencionado, que recoge un compendio de 21 soluciones a la problemática de la distribución urbana, cuya descripción detallada queda recogida en una serie de fichas individuales. Asimismo, se ha elaborado un completo panel de indicadores que permite caracterizar adecuadamente la actividad en la zona de estudio.
Por último, con el objetivo de ilustrar la metodología descrita en la guía, se desarrolla un caso práctico de análisis del proceso de reparto de mercancías en un casco histórico y de elaboración del plan de acción posterior.