Bajo el título “El transporte en autobús: una solución sostenible para la movilidad de personas”, la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ha celebrado la primera Universidad de Verano que organiza dentro de las actividades de los Cursos de Verano de la Universidad Politécnica de Madrid en el Parador de La Granja (Segovia), con el patrocinio de la Asociación Nacional de Fabricantes de Carrocerías de Autobuses (Ascabús) y el Grupo Sepulvedana.
Sus conclusiones han tenido varios frentes de análisis, comenzando por el de las licitaciones, las cuales, han destacado desde el curso, “deben ser concurrentes, transparentes, equitativas y equilibradas”. Asimismo, han explicado, que “los actuales modelos no logran el objetivo de conseguir la mejor relación entre los atributos que componen el servicio de transporte, la calidad, la seguridad, la innovación y el precio; generan riesgos importantes de incumplimientos futuros en los contratos adjudicados y, por ende, la insatisfacción de los clientes”, ha asegurado el curso.
Igualmente, han asegurado que “el futuro del transporte no debe estar condicionado únicamente por el precio”, destacando que “en el transporte hay multitud de atributos que deben tener un mayor peso en los criterios de valoración de cara a la adjudicación de los contratos”. El curso ha explicado “tal y como se están llevando a cabo las nuevas licitaciones basadas fundamentalmente en las bajadas de tarifas para la adjudicación de los contratos, ya sean de servicios regulares de uso general, especial o urbano, van a provocar un cambio en las estructuras del sector y a futuro supondrá una pérdida de valor de los contratos y por ende la innecesaria precariedad en la prestación de los servicios de transporte al cliente”.
Para evitar esta situación, “es necesario acotar los rangos de reducción de tarifas e incremento de expediciones mediante la inclusión en las licitaciones de los correspondientes anteproyectos técnico-económicos y la obligación de presentar por parte de los licitadores de los correspondientes estudios de demanda y costes que soportan las ofertas presentadas, como elementos fundamentales para determinar las ofertas temerarias y establecer criterios objetivos de exclusión de las mismas”.
TIC’s, competencia intermodal y consumo colaborativo
Las TIC’s ha sido otro de los temas concluyentes del curso de verano de Confebús. Al respecto, ha asegurado que “el desarrollo de aplicaciones de información y venta, a través de tablets y smartphones, así como la presencia en las redes sociales debe ser una prioridad para el sector de cara a promocionarlo, fomentar su uso entre los jóvenes y mejorar su imagen”. Si bien, ha explicado que “es necesario acometer desarrollos focalizados en: Mejorar la calidad del servicio de transporte, tal y como es percibida por el cliente, permitir el desarrollo de modelos de transporte a la demanda dentro de la operación de las concesiones de transporte regular mediante el uso de tecnologías que permitan una gestión eficiente de la demanda en zonas de baja densidad, mejorar la información y transparencia en las relaciones entre operadores y, a su vez, entre éstos y las Administraciones”.
Las conclusiones del curso de verano también hacen referencia a la competencia intermodal, destacando que “es necesario un reparto más equitativo de las inversiones en infraestructuras dedicadas a cada modo recogidas en los Presupuestos Generales del Estado”. Asimismo, señala que “es necesaria la posibilidad de introducir tarifas discriminadas en las concesiones de autobús que permiten generar mejores alternativas de viaje a los usuarios e incrementar la competitividad del autobús frente al resto de modos que ya utilizan estas tecnologías”.
En cuanto al consumo colaborativo, el curso de Confebús ha aclarado que “el uso de estas plataformas electrónicas para ofertar servicios de transporte público utilizando vehículos particulares con la excusa de que se comparten los gastos del viaje, no es consumo colaborativo, porque lo que realmente hacen son labores de intermediación en el transporte, porque recomiendan precios, gestionan el cobro del servicio mediante tarjeta de crédito, cargan el 10% de comisión por la intermediación, liquidan finalmente al conductor pasados 15 días desde la realización del servicio y el precio no varia en función de la ocupación del vehículo”. Al respecto, ha señalado que “es necesario tomar de forma urgente las medidas oportunas y evitar así que se produzcan situaciones que nos lleven a lamentar graves consecuencias”.
Infraestructuras y transporte discrecional y turístico
Respecto a las infraestructuras, el curso de Confebús ha concluído que “hay que optimizar el acceso de las autoridades autonómicas y locales a la financiación, incluidos los fondos de la Red Transeuropea de Transporte, para la renovación y construcción de infraestructuras específicas”. El transporte discrecional también ha suscitado un extenso análisis en el curso de verano, donde se ha asegurado que “debemos reorientar nuestras estrategias para alcanzar un posicionamiento estable en el nicho turístico. Las transformaciones en los hábitos y planes de viaje de los turistas exigen una reflexión en este nuevo entorno para el sector”. Por ello, “precisa de una mayor atención de las Administraciones para ser incluido en los planes de fomento del turismo, así como el desarrollo de infraestructuras específicas que faciliten el intercambio modal en los puertos, aeropuertos y estaciones de ferrocarril y la necesidad de aparcamientos específicos en las principales ciudades turísticas”.
El curso ha destacado la labor de inicitivas innovadoras como Teatro Bus, Party Bus o Bus Gourmet, “que generan un valor añadido al servicio de transporte”. Finalmente, ha destacado que “es importante no restar competitividad al sector turístico, clave en la economía nacional, mediante la introducción de tasas que empeoran la fiscalidad e impactan negativamente sobre la demanda global del sector”.
