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 Análisis del estancamiento de la siniestralidad en las carreteras españolas durante 2015 (II)

Análisis del estancamiento de la siniestralidad en las carreteras españolas durante 2015 (II)

Mirando al futuro, cabe prever que la movilidad siga recuperándose, lo que consolidará el estancamiento, si no contribuye a un repunte de la accidentalidad.

viernes 08 de enero de 2016, 07:00h

Mortalidad y movilidad

El estancamiento observado de la mortalidad tiene lugar en un contexto de crecimiento de la movilidad, tal como se observa en el gráfico. En este sentido cabe hablar de una cierta reducción del nivel de riesgo en nuestras carreteras. Pero no hay que olvidar que en períodos anteriores la reducción de la siniestralidad se ha beneficiado de una caída muy importante de la movilidad.

Y mirando al futuro, cabe prever que la movilidad siga recuperándose, lo que consolidará el estancamiento, si no contribuye a un repunte de la accidentalidad. El reto al que nos enfrentamos, por tanto, es cómo seguir mejorando las cifras de accidentalidad aunque la movilidad siga aumentando y recupere progresivamente los niveles que registró antes de la crisis.

Evolución de la mortalidad por Comunidades Autónomas

Por Comunidades Autónomas el número absoluto de muertos en carretera ha sido muy variable, dependiendo fundamentalmente del tamaño de la población, la extensión de su territorio y el nivel de movilidad que registra.

Básicamente se pueden distinguir 5 grandes grupos:

1. Comunidades Autónomas en las que el número de fallecidos ha aumentado en más del 40%: País Vasco y La Rioja

2. Comunidades Autónomas en las que el número de fallecidos ha aumentado entre un 10% y 25%: Cataluña, Castilla-León, Baleares y Cantabria

3. Comunidades Autónomas en las que los fallecidos han variado en +/- 10%: Castilla-La Mancha, Canarias, Madrid, Extremadura y Comunidad Valenciana

4. Comunidades Autónomas en las que los fallecidos se han reducido entre 10% y 25%: Andalucía, Aragón, Galicia y Asturias

5. Comunidades Autónomas en las que el número de fallecidos se han reducido en + 40%: Navarra y Murcia.

Tasa de riesgo (muertos por miles de millones de vehículos/Km.)

Más allá de la evolución puntual en 2015, la tasa de riesgo (medida por el cociente entre muertos en carretera y el volumen anual de tráfico) muestra laprobabilidad de fallecer por accidente de tráfico en una determinada Comunidad Autónoma. Cómo se ve en el gráfico adjunto, esta probabilidad varía mucho por territorios: en Extremadura es prácticamente tres veces superior que en la Comunidad de Madrid.

Entre 2005 y 2015 todas las Comunidades Autónomas han reducido significativamente su tasa de riesgo, pero con intensidades significativamente distintas: por ejemplo, Baleares la ha reducido en un 66%, mientras que Navarra en un 48%.

Evolución de la mortalidad en España y en la Unión Europea

Fruto de la evolución registrada en los últimos años, la tasa de riesgo de España (muertos en vías urbanas e interurbanas) se ha situado entre las más bajas de la UE. Tomando la media de los años 2012-2014, España se sitúa en 5ª posición, claramente por debajo de la media comunitaria y por delante de países como Alemania, Francia e Italia. Pero no hay que olvidar que algunos de los países que están por delante nuestro están significativamente mejor: es el caso sobre todo del Reino Unido y Suecia, que tienen una tasa de riesgo un 33% menor que la nuestra.

No hay que olvidar que algunos de los países que están por delante nuestro están significativamente mejor

La buena posición de España se debe a la evolución tan favorable que ha registrado la siniestralidad en los últimos años. De entre los países grandes de la Unión Europea (y la OCDE), España és el que más ha reducido su tasa de riesgo desde 2005. En España la tasa de riesgo se ha reducido un 57% desde 2005, muy por encima del 44% de la media europea y del 25% de países como Rumania o Luxemburgo.

Una medida que podría haber cambiado este balance

De forma reiterada, el RACC viene proponiendo que se desvíen los camiones que circulan por carreteras convencionales hacia autopistas que discurren en paralelo a aquellas. Todos los camiones que circulasen por estos tramos de autopista se beneficiarían de una rebaja del 50% en el peaje correspondiente.

Las estimaciones del RACC muestran que los resultados de una medida de este tipo serían muy positivos: reducción de hasta 80 muertos y 215 heridos graves en los tramos afectados

La idea central de esta propuesta es muy sencilla: concentrar el tráfico de mayor riesgo en las vías más seguras y poner fin así al absurdo que supone el hecho que en la actualidad muchas carreteras convencionales deban soportar un volumen y mix de tráfico para el cual no están diseñadas, mientras que a pocos metros disponemos de autopistas con niveles de seguridad muy elevados y que a menudo registran un volumen de tráfico bajísimo.

Las estimaciones del RACC muestran que los resultados de una medida de este tipo serían muy positivos: reducción de hasta 80 muertos y 215 heridos graves en los tramos afectados, reducción del tiempo de viaje y de consumo de gasolina para los transportistas. Y todo ello sin que hubiese un coste neto para la administración, los transportistas ni las empresas concesionarias de las autopistas.

La no aplicación de esta medida resulta especialmente lacerante cuando se tiene en cuenta que este año en algunos de los tramos que podrían beneficiarse de la misma se está registrando un repunte enorme de la siniestralidad. Es el caso, por ejemplo de la N-340 a su paso por la provincia de Tarragona, donde en apenas 150 kilometros se han registrado 19 (diecinueve!) muertos , la mayoría por accidentes con implicación de vehículos pesados (en muchos casos, los conductores de esos vehículos).

Con la aplicación de esta medida, hoy, en vez de hablar de estancamiento, podríamos estar hablando de una reducción cercana al 8% del número de muertos en las carreteras de España.