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Niños usando un autobús de transporte escolar.
Niños usando un autobús de transporte escolar.

La seguridad en la vuelta al colegio es una tarea que debe implicar a todos

El RACE lanza unos consejos importantes con motivo de la vuelta al colegio en toda España

jueves 15 de septiembre de 2016, 07:00h
El verano se ha acabado, y millones de alumnos comienzan el curso escolar en los miles de centros de enseñanza distribuidos por el territorio nacional. Desde el Real Automóvil Club de España se quiere recordar la importancia de proteger a los pequeños en sus desplazamientos al ir o volver del colegio, evitando riesgos. Ya sea como peatón, en bicicleta, en coche, en autocar escolar o en transporte público, se debe velar por la seguridad de los pequeños en todo el recorrido, involucrando a toda la comunidad escolar, policías y ayuntamientos. Sin duda, el trabajo coordinado de todos mejorará la protección de los menores.

El colegio debe establecer medidas que restrinjan el aparcamiento en el espacio destinado a la parada del autobús escolar

El papel de los padres, de las empresas de autocares y de transporte, de las autoridades locales y de los educadores (incluyendo al propio colegio) es vital para que los más pequeños sean conscientes de la importancia de la seguridad, no sólo cuando viajan en un vehículo, también cuando van en bicicleta o como peatón. Para ello, se necesita trabajar de forma coordinada, realizar planes de seguridad vial para cada colegio y formar a todos (incluyendo a otros responsables de llevar a los niños al colegio, como los abuelos) sobre la importancia de respetar las zonas de paso, los semáforos, las zonas de aparcamiento o los accesos. Además de aportar seguridad, estaremos contribuyendo a mejorar la educación vial de los pequeños cada día.

Los colegios deben ser zonas seguras. Es el espacio en el que se concentran padres, niños y vehículos en determinados momentos, por lo que debe contar con una señalización clara que delimite las áreas y evite riesgos. Para su control, el colegio debe supervisar y vigilar los accesos al recinto para evitar que los vehículos aparquen de forma indebida y que los niños salgan corriendo, incluso diseñando espacios de seguridad señalizados. También es muy importante contar con la presencia de la policía local para regular el tráfico y hacer respetar las zonas de aparcamiento exterior y los pasos de peatones. En caso de no disponer de esta ayuda, el colegio puede proponer al ayuntamiento contar con delegados de seguridad o movilidad que, debidamente protegidos y señalizados, colaboren en esta tarea.

Para evitar problemas de seguridad de los niños, el colegio debe establecer medidas que restrinjan el aparcamiento en el espacio destinado a la parada del autobús escolar, evitando vehículos en la zona. Durante la llegada o la salida del autocar, y para proteger el acceso de los niños, se debe señalizar la zona de cruce de la vía (si fuera necesario) para que los alumnos suban o bajen del autocar con las debidas condiciones de seguridad.

La importancia de las subidas y las bajadas

El momento más peligroso a la hora de viajar en un transporte escolar es al subir o al bajar del autocar. En concreto se estima que el 90% de los accidentes se producen en este momento. Por eso, hay que respetar las zonas de parada, ir con tiempo, y enseñar al niño a subir o bajar de forma ordenada, sin empujar, y vigilar el entorno, ya que si pasan por delante o detrás del vehículo, y el conductor no ve al pequeño, se puede producir una situación de riesgo. Y una vez en el autobús, y durante el recorrido, los pequeños deben mantenerse en su asiento, respetando las instrucciones de los responsables.