Las paradas instaladas tienen unas dimensiones que posibilitan la entrada y permanencia de sillas de ruedas
La delegada de Fomento y Vivienda, Mariela Fernández-Bermejo, ha destacado que “esta iniciativa responde al objetivo de la Junta de hacer cada vez más accesible el servicio público de transporte al colectivo de personas con movilidad reducida, a quienes debemos facilitarle la movilidad en su vida diaria a través de instalaciones que permitan, por un lado, un acceso adecuado a los autobuses y, por otro, un tiempo de espera en condiciones de confortabilidad”. Asimismo, la delegada territorial ha explicado que “desde la Junta seguiremos trabajando con este compromiso, no sólo mejorando marquesinas sino también adecuando los autobuses”.
De esas 20 paradas accesibles, la Consejería se ha hecho cargo de diez, que se localizan en los municipios de Algarinejo, Castell de Ferro, Murtas, Fornes, Cádiar, Conchar, Gorafe, Cortes de Baza y Salar (dos unidades). Esta actuación ha supuesto un desembolso de casi 50.000 euros.
Por su parte, el Consorcio ha implantado las otras diez restantes, con una inversión de 48.857 euros, en Cenes de la Vega, Íllora, Otura, Santa Fe, Albolote (cuatro unidades) y Armilla (dos unidades). A esta intervención, se suman los trabajos de adaptación de este equipamiento en 25 marquesinas, con un montante de 19.833 euros, una inversión a la que se suma otra cuantía de 14.323 euros, destinada a tareas de reparación de las instalaciones por siniestros con vehículos, de reposición de cristales y de mantenimiento en general.
Hecho a medida
Las paradas instaladas tienen unas dimensiones que posibilitan la entrada y permanencia de sillas de ruedas, a lo que se suma la inclusión de un apoyo, permitiendo con ello al colectivo con movilidad reducida contar con una barra de sujeción que facilita su confort durante el tiempo de espera. Asimismo, el banco de espera de la parada se ha colocado a la altura recomendada por la normativa de accesibilidad y
dispone de reposabrazos en sus dos laterales exteriores. También incorpora en la parte frontal de la infraestructura dos bandas horizontales con el fin de hacerlas visibles para los discapacitados sensoriales.
Con carácter general, en el diseño y características de este equipamiento
se han tenido en cuenta aspectos que posibiliten su visibilidad para el usuario y su integración estética en el entorno en el que se inserta. Estas marquesinas de protección destinadas al resguardo de los usuarios durante el periodo de espera del autobús disponen además de una cubierta, de paneles de cerramiento y señalización, además de un expositor de información. La instalación de este mobiliario ha venido acompañada de la adaptación del entorno conforme a la normativa vigente en materia de accesibilidad.