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La digitalización y la conectividad, el motor de la IAA

miércoles 25 de julio de 2018, 07:00h
Bernhard Mattes.
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Bernhard Mattes.
La 67ª edición del IAA, que se celebrará en Hannover (Alemania) del 20 al 27 de septiembre, “estará centrada en la digitalización, la conectividad y la conexión autónoma y las propulsiones alternativas”.

Así lo ha avanzado el presidente de la Asociación Alemana de la Industria de Automoción (VDA), Bernhard Mattes, organizadora del salón de vehículos comerciales. El presidente se ha dirigido a la prensa especializada europea en una conferencia celebrada en la ciudad de Frankfurt, el pasado 11 de julio.

Las cifras facilitadas por la organización señalan que un total de 1.881 empresas estarán presentes con stand en la feria IAA, frente a las 2.013 firmas que acudieron a la edición anterior celebrada en 2016. El número de países representados también se ha reducido, pasando de 52 a 47. Sin embargo, Mattes ha subrayado que el certamen cuenta con una mayor superficie de exposición que en 2016, gracias a un espacio de aproximadamente 279.500 metros cuadrados. El desglose indica que 234.500 metros cuadrados estarán dispuestos en el interior de los pabellones y 45.000 más se instalarán en el exterior del recinto.

El presidente de VDA destacó las ventajas de la digitalización, usando el platooning como ejemplo. "Ahora el platooning está siendo probado en operaciones reales de logística y nos encontramos con que puede reducir el consumo de combustible y la producción de CO2 hasta en un 10%. El siguiente paso ahora es desplegar pelotones mixtos con camiones de diferentes fabricantes, lo que asegurará la aplicabilidad general del enfoque". Y enfatizó en que un requisito esencial para la digitalización "es la existencia de una infraestructura digital apropiada. Las ofertas de movilidad innovadoras solo serán posibles si existe cobertura con la última tecnología de comunicación móvil en carreteras troncales federales y en carreteras menos importantes".

Mattes adoptó una visión crítica respecto a la primera regulación de CO2 para vehículos comerciales pesados en Europa

Mattes subrayó que la movilidad eléctrica también será un tema clave en la IAA. "Hay muchas novedades, particularmente para furgonetas y autobuses urbanos, pero también en distribución local utilizando vehículos eléctricos de hasta 26 toneladas con batería". Por lo tanto, la IAA también brindará a los visitantes la oportunidad de experimentar la movilidad eléctrica en una pista de prueba. Sin embargo, "no deben pasarse por alto las demás alternativas que se ofrecen para un transporte respetuoso con el medio ambiente, por ejemplo, mediante el gas natural, especialmente en las áreas metropolitanas".

En cuanto a sostenibilidad, según Mattes, "ya se han logrado progresos considerables en la reducción de consumo de CO2. Desde el año 2000, las emisiones de CO2 procedentes del transporte de mercancías por carretera en Alemania han disminuido en un 8%, mientras que las emisiones por tonelada-kilómetro han disminuido un 35%". Continuó diciendo que el consumo de combustible representa más de una cuarta parte del costo total de propiedad de un camión de larga distancia, pues "a diferencia del mercado de transporte de pasajeros, el mercado de vehículos comerciales se basa únicamente en la eficiencia. El bajo consumo es por lo tanto una ventaja competitiva importante en el mercado. Por lo tanto, es correcto que la Comisión Europea se esfuerce, en estrecha cooperación con la industria de vehículos comerciales, para mejorar aún más la transparencia del mercado en este momento. La herramienta de simulación Vecto, que ofrece valores de consumo y producción de CO2 comparablesc con los datos oficiales, es un instrumento apropiado para esta cuestión", dijo Mattes.

El presidente de VDA adoptó una visión crítica respecto a la propuesta de la Comisión Europea sobre la primera regulación de CO2 para vehículos comerciales pesados. "La industria, en principio, apoya una regulación realista. Sin embargo, el borrador de la Comisión es totalmente desproporcionado". Explicó que la Comisión Europea "ha propuesto objetivos de reducción de CO2 del 20% para 2025 y del 30% para 2030. Estos objetivos son aproximadamente el doble de los que la industria considera ambiciosos pero factibles. Además, las sanciones por perder los objetivos son exorbitantemente altas y casi arbitrarias", enfatizó Mattes.