Destaca que el número de personas muertas disminuye por primera vez después de dos años de subidas
Según el informe, en 2018 murieron en España 11 personas que viajaban en autobús, de un total de 1.180 víctimas. Esto representa un 0,9% del total. Este dato está en línea con las víctimas registradas en los últimos siete años, periodo en el que sólo en 2014 se superaron las 20 personas. El año pasado, por ejemplo, se saldó con sólo dos víctimas en este medio. La baja mortalidad de los viajeros en autobús contrasta con la de otros medios de transporte, como es el caso del coche, que acapara 594 del total de las víctimas. De hecho, es el tipo de vehículo que produce más, y contribuye con más de un 50% del total. En segundo lugar, están las motocicletas, con 211 víctimas, que representan casi un 18% del total.
Trabajo e inversión
El presidente de la Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros (Fecav),
José María Chavarría, ha puesto en valor el trabajo e inversión que realizan las empresas operadoras de autocares y autobuses para garantizar la seguridad de los viajeros y del resto de personas que utilizan la carretera. Asimismo, ha lamentando cada una de las víctimas que se dan en las carreteras. En este sentido, Chavarría destacó que "los autobuses disponen cada vez de más sistemas de seguridad activa y pasiva, como cinturones de seguridad, sistemas de frenado de emergencia o sensores para detectar y avisar de salidas de carril. Además, los conductores reciben formación continuada sobre conducción segura."
En global, este año ha habido 1.180 víctimas, respecto a las 1.198 del año anterior. Destaca que el número de personas muertas disminuye por primera vez después de dos años de subidas. Sin embargo,
esta cifra aún queda lejos del mínimo que se registró en 2015, con 1.131 víctimas.