Los kilómetros recorridos cada día por los españoles en sus desplazamientos, las distancias y los tiempos de espera en las paradas están entre los mejores del mundo
Son los madrileños, con 46 minutos de media quienes más tiempo dedican a sus viajes, 10 minutos más que los barceloneses. En Zaragoza y Bilbao los tiempos se reducen a 26 minutos. Burgos es la ciudad más rápida con 20 minutos. Si comparamos con otras ciudades europeas de referencia, la media de desplazamientos en Roma es de 52 minutos y la de París de 49. En Estambul son 72 y en Ciudad de México y Rio de Janeiro casi alcanzan los 70.
Aunque pueda parecer paradójico, son los ciudadanos de Madrid quienes menos andan hasta o desde las paradas, su media es de 612 metros, menor que la de los de Vigo con 640 metros o los de Barcelona con casi 700. Son los isleños quienes más caminan, de largo. La media de Lanzarote está en 1,4 kilómetros, la de Tenerife en 1,3 y la de Gran Canaria en más de un kilómetro.
Tiempos de espera
En el caso de los tiempos de espera,
los transportes de Bilbao y Burgos se muestran como los más eficientes de España. El tiempo de espera en las paradas de ambas ciudades es de ocho minutos, tres menos que Madrid. Lanzarote repite ranking negativo con 19 minutos, más lento que Málaga con 13. No obstante, los tiempos de espera en España son mejores que los de otros países de referencia como Estados Unidos o Italia. Los barceloneses y madrileños tienen cerca las paradas, pero también son quienes más transbordos realizan. El 49% de los viajeros en Barcelona hace dos transbordos y el 46% en Madrid. En el caso de la capital, hay más de un 30% de personas que necesitan hacer tres transbordos.
Otra vez son los ciudadanos de Burgos quienes gozan de mayor comodidad porque solo un 17% de ellos necesitan utilizar más de un autobús en sus desplazamientos.
En general, los españoles reclaman del transporte público más frecuencias, la reducción del precio de los billetes y el cumplimiento de los tiempos de trayecto. El estudio refleja que todavía son minoritarios quienes utilizan los medios de transporte alternativos, aunque su incidencia va creciendo paulatinamente en las ciudades.