El sindicato UGT ha requerido la instalación de mamparas de seguridad en los autobuses urbanos de Granada después de que un conductor de la línea con Cenes de la Vega sufriera una agresión mientras realizaba su turno.
El sindicato envía su reclamación a la empresa Herederos de Gómez, dependiente de Rober y prestataria del servicio de transporte público, y al Ayuntamiento de Granada como responsable del mismo. La UGT solicita la instalación de mamparas de seguridad en todos los autobuses que están prestando el servicio de la antigua línea 33, en Cenes de la Vega, ha dado a conocer el sindicato en una nota.
Según Antonio Jesús Zarza, secretario general de la Federación de Servicios para la movilidad y el Consumo de UGT Granada, los conductores de los autobuses urbanos sufren diariamente agresiones psicológicas, con amenazas e insultos, y a veces incluso daños físicos como sucedió en un incidente que podría haberse evitado, aseguró, con la instalación de las mamparas.
El sindicato opina que la instalación de cámaras de seguridad es insuficiente, pues con las cámaras de vídeo "sólo se va a conseguir grabar la agresión", mientras que con la mampara puede evitarse.
El representante sindical recordó que en otras ciudades andaluzas, como por ejemplo Sevilla, el 80% de los autobuses que circulan por sus calles llevan instaladas mamparas de seguridad como elemento de prevención de riesgos laborales de los conductores.
