Las preocupaciones son muchas y de diferente índole. Carmelo González, que cumplía un año como presidente, expuso ante la Asamblea su preocupación por las sanciones implantadas en Europa, las escasas relaciones con la DGT y los megacamiones, aduciendo sobre este último punto que “no sabemos si nos interesa, si los vehículos que podemos comprar hoy van a servir… Debemos convenir que no estamos en un momento fácil ni demasiado favorable en cuanto a actividad de mercado”, por lo que las decisiones tienen que tomarse con cuidado.
Estamos batallando en Bruselas sobre el salario mínimo, el Reglamento 561 sobre tiempos de trabaj o la adecuación de la normativa al inminente nuevo tacógrafo digital
En su intervención, Ovidio de la Roza, presidente del Comité Nacional, adelantó sendas inminentes reuniones con el Ministerio de Interior por cuestiones de seguridad y con Infraestructuras al respecto de la inversión estatal para continuar, si procede, con el programa de desvío voluntario de camiones a las autopistas de peaje.
Por su parte, la directora general de Tráfico, María Seguí, se defendió de las acusaciones vertidas sobre su entidad al respecto de los megacamiones, apuntando que “todo se ha hecho con la máxima atención a la seguridad, con un exhaustivo estudio y con la mejor intención, porque estamos aquí para avanzar”. González le indicó que, a pesar de la distancia actual, “estamos destinados a entendernos”.
Joaquín del Moral, director general de Transportes Terrestres de Fomento, realizó por su parte un extenso repaso a los asuntos más candentes, reconociendo la debilidad del transportista para repercutir los costes, aunque “estoy seguro de que las mesas de negociación que se han vuelto a poner en marcha con los cargadores ayudarán a encontrar una solución”. Calificó como “agitado” el momento normativo que se vive en la UE, con medidas proteccionistas en algunos países “que no compartimos. Estamos batallando en Bruselas sobre el salario mínimo (aunque tendría poco impacto sobre las empresas españolas, salvo el burocrático)”, el Reglamento 561 sobre tiempos de trabajo (“no hace falta uno nuevo, sino adecuar el existente para permitir los descansos a bordo y favorecer la vuelta a casa”) o la adecuación de la normativa al inminente nuevo tacógrafo digital.
Los éxitos alcanzados
Comentó éxitos alcanzados en los últimos años, de la mano del Comité Nacional, como la implantación de la acción directa, el descenso de los litigios que llegan a las Juntas Arbitrales o la lucha contra el intrusismo, mencionando que el problema de las falsas cooperativas está atajado a pesar de las caras de desaprobación de De la Roza y González.
Consideró como una medida “muy razonable y con escaso impacto sobre el transporte” la llegada de los megacamiones, sobre los que “el Comité informó de manera favorable en su momento” (lo cual es cierto, pero bajo unas premisas que no se han cumplido), y concluyó poniendo en valor el mantenimiento de las ayudas al Sector y al abandono.
