Pues esta es la pregunta que tratan de responder desde la consultora Interact Analysis sus investigadores Alastair Hayfield (Reino Unido) y Jamie Fax (Chile), en el último informe que acaban de publicar. Si miramos el mercado mundial total de camiones y autobuses, incluidos los vehículos no electrificados (es decir, el total combinado de BEV, FCEV, híbridos y todos los demás, incluido el diésel), la mayor parte de este mercado fue diésel en 2022; sin embargo, está clara la evolución a largo plazo para los camiones y autobuses híbridos y eléctricos. Para el total de vehículos, los autores utilizaron muchas fuentes secundarias y estadísticas públicas cuando están disponibles, con el objetivo de determinar qué parte del total está y estará electrificada. Menos buses que camiones Lo más importante a tener en cuenta es que las unidades de autobús son y seguirán siendo pequeñas en comparación con el volumen de los camiones, por lo que éstos representan una oportunidad mucho mayor en conjunto para los fabricantes de vehículos y componentes. Muchas de las unidades de camión corresponden al segmento ligero. Sin embargo, los vehículos más grandes tienden a consumir mucho más combustible y lubricantes. Se prevé que los vehículos de pila de combustible serán 330.000 camiones y autobuses en 2030, de un mercado total anual de unos 18 a 20 millones de camiones y autobuses. Del mismo modo, se apunta que las pilas de combustible mantendrán un nivel bajo en la mayoría de las categorías debido al elevado coste de los vehículos, la falta de oferta disponible y la carencia de infraestructuras. Por lo que respecta a los híbridos, también se prevé un nivel muy bajo debido a la falta de interés de los fabricantes de equipos originales. No tiene sentido desarrollarlos en este momento, ya que los eléctricos van a mejorar con el tiempo tanto en costes como en consideraciones medioambientales. Previsiones cuantificadas Aunque su desarrollo sea lento, en realidad, los eléctricos avanzarán repentinamente para ciertos tipos de vehículos en determinados países, mientras que apenas progresarán para otros tipos de vehículos en otros países. Por ejemplo, los autobuses en Alemania experimentarán un fuerte crecimiento en 2023, pero no se prevé ningún crecimiento en 2029. Por su parte, el transporte de larga distancia tiene una previsión de envíos muy baja en 2022 (para todos los países), pero un crecimiento mucho mayor en 2029. Los objetivos de los fabricantes, los planes de los gobiernos, el análisis del coste total de propiedad y la opinión de los expertos apuntan a un mercado más cercano al 100% de vehículos eléctricos que al 50% en 2040. Así, los firmantes esperan para 2040 una penetración de los vehículos eléctricos del 90%-100% en China, Europa y Norteamérica, y del 70%-90% en Latinoamérica, África, Sudeste Asiático e India.