Las cámaras pueden trasladar al centro de control la matrícula del camión, las placas que detallan el tipo de mercancía que lleva, las dimensiones del vehículo, así como sus características externas.
La mitad de toda esa carga peligrosa tiene como destino y origen Euskadi. La otra mitad parte del suelo vasco hacia el exterior, o viceversa. Sólo un escaso 0,2% del transporte de mercancías peligrosas pasa de largo por Euskadi, con destino y origen en el exterior.
Las 24 cámaras formarán un anillo circular en todo el territorio. Un centro de control procesará toda esa información. Las cámaras estarán en la A-8, ya que recoge el tráfico entre la costa cantábrica y Francia. También habrá cobertura en la N-1, la A-15, la A-68 y la N-622. En Guipúzcoa, las cámaras estarán instaladas en cuatro ubicaciones: Irún, San Sebastián, Andoain y la autovía a Navarra.