El director del Instituto, Francisco Aparicio, destacó que "es una pista de modestas dimensiones para el segmento de la automoción, pero un verdadero lujo para una institución universitaria como la nuestra, adscrita a la Politécnica de Madrid. Muchas universidades europeas así nos lo han demostrado con sus comentarios, por lo que es para estar muy satisfechos".
Aparicio repasó todas las pruebas que se pueden realizar en esta pista de ensayos, que puede tener hasta 300 metros de longitud o una recta de 170 como longitud máxima. También dispone de una plataforma circular de 60 metros de diámetro. "De hecho, ya se están llevando a cabo numerosas actividades, que podríamos dividir en distintos grupos. Podemos hacer test en estático o a baja velocidad para conocer comportamientos, maniobras, campos de visión o sistemas de dirección, y a velocidad media, es posible comprobar el frenado, la estabilidad lateral o la suspensión, entre otros sistemas del vehículo".
Ayuda esencial
En director del INSIA añadió que "tenemos en marcha proyectos de investigación para los que una pista como ésta nos vendrá muy bien, como los relacionados con la cabina inteligente (Cabintec), maniobras circulares en distintos radios, slalom, odoble cambio de carril. Inercias, torsiones u otros comportamientos también podrán observarse y estudiarse".
Por lo que respecta a otros trabajos del Instituto, Aparicio destacó los que tienen relación con el medio ambiente (como el que desarrollan en colaboración con Cemusa, para un pequeño vehículo térmico e híbrido, que incluso monta placas solares para los motores auxiliares), o el que se lleva a cabo con la EMT, testando con equipos embarcados las emisiones de la flota, entre otros. Como broche, el subdirector del INSIA, Jesús Félez, considera que "el trabajo que están haciendo los alumnos en el proyecto UPMRacing, con la construcción de un bólido de carreras, es un buen escaparate de lo que podemos llegar a alcanzar".
Un poco antes de la visita física a la pista, y el tradicional corte de cinta, el rector de la Universidad, Javier Uceda, cerró el acto indicando que "hay dos elementos esenciales para que los proyectos ilusionantes se conviertan en fructíferas realidades: la calidad de las personas y las infraestructuras adecuadas. Y en el INSIA se dan cita ambas".